Logo del gobierno II




Señor director:
Tras la polémica que ha ocasionado el logo del gobierno de Piñera, cabe preguntarse si la necesidad de plasmar en un logotipo los conceptos asociados a un nuevo programa de gobierno es razón suficiente para cancelar la construcción de una marca duradera para el Estado.
Hacer tabula rasa cada vez que asume un nuevo Presidente es contrario a la forma cómo una marca debiera ser trabajada. Al momento de trabajar el desarrollo de una imagen, ya sea para un producto, un servicio, un territorio o -en este caso- un gobierno, el proceso no sólo se limita a una solución formal, sino que es clave un estudio previo para generar un trabajo asertivo y coherente con lo que se quiere proyectar. No sólo es importante cómo "uno" se quiere ver, sino que parte fundamental del desarrollo de marca es cómo la gente me ve, para desde ahí diseñar.
Por último, los diseñadores no sólo deben estudiar y reconocer las debilidades de la marca a rediseñar, sino también rescatar las características positivas que ella posee, pues esas características positivas son un activo al cual no se puede renunciar, ya que generan continuidad, más aun si el gobierno entrante rescata explícitamente tantos valores y proyectos del gobierno saliente.
Cristián González Sáiz
Director de Diseño Gráfico
cMInD Universidad Mayor

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