Los desafíos de Pfizer ante el vencimiento de la patente del Viagra
<P>El sábado se liberó la venta de la droga en versiones genéricas en el mercado europeo.</P>
Las compañías de medicamentos genéricos estaban cargando los stocks a precio reducido de uno de los medicamentos más conocidos del mundo en camiones, barcos y aviones la noche anterior a la fecha en que caducaba la patente del Viagra en el Reino Unido. Mientras que la "pequeña píldora azul" en forma de diamante mantuvo su monopolio en EE.UU., después de una serie de batallas legales, las versiones genéricas podrán ser vendidas en casi una docena de mercados europeos. Pfizer, grupo farmacéutico estadounidense que desarrolló lo que resultó ser un éxito en el mercado de los medicamentos en la década de 1990, enfrenta una avalancha de rivales que ofrecen grandes volúmenes producidos a bajo costo y con grandes descuentos.
Teva, el grupo israelita y mayor productor mundial de medicamentos genéricos, se preparaba para entregar grandes cantidades desde su fábrica en Cracovia, Polonia, al resto de los mercados europeos. Pero Pfizer no va a renunciar a su dominio en el mercado sin pelear. La farmacéutica se prepara para liberar grandes cantidades de su propio producto a precio reducido y venderlo paralelamente a su marca Viagra.
Su fábrica de Amboise, Francia, que produce la mayoría de las píldoras azules, comenzó el sábado a enviar una versión más barata, que lleva el nombre de la droga, Sildenafil, para Europa.
Jon Ems, director general de operaciones de Pfizer en Reino Unido, minimizó la importancia de la probable caída en las ventas de Viagra, que generó US$ 2 mil millones en todo el mundo el año pasado: "Somos una empresa basada en la innovación (...) Este es el ciclo natural de la industria. Sabíamos que iba a expirar, y en realidad, vemos esto como parte del ritmo natural del mercado".
La competencia entre genéricos debería reducir drásticamente el precio de Sildenafil, cuyo paquete de cuatro pastillas se vende en Reino Unido entre 17 y 24 libras y actualmente cuesta al Servicio Nacional de Salud 41 millones de libras al año.
En EEUU, donde la patente no expira hasta 2020, Pfizer lanzó un servicio de entrega a domicilio de Viagra a través de farmacias por internet, en un esfuerzo por aprovechar el mercado de hombres que prefieren la comodidad de comprar en línea y evitar la incomodidad de hacerlo en persona.
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