Los Descendientes, sorpresa en los Globos de Oro, entra en carrera al Oscar

Ocurrió en la entrega de los Globos de Oro celebrada en enero de 2005. Entrecopas, una pequeña y entrañable cinta independiente de Alexander Payne, que narraba un viaje de dos amigos por la región de los viñedos de California, y que había comenzado a ganar importancia hacia fines del 2004, sorpresivamente obtuvo el galardón a Mejor Comedia o Musical, con la cual logró meterse entre las favoritas a mejor película en los premios Oscar de ese año.

De la misma forma, Payne parece estar recorriendo un camino similar con su nuevo trabajo, Los descendientes, que se estrena en Chile la próxima semana. La historia de un padre de familia que debe hacer frente al accidente de su esposa en Hawai, y que lo lleva a replantearse su vida, obtuvo el Globo de Oro al mejor drama y mejor actor para George Clooney, y se afirma en la primera línea de los favoritos del Oscar, junto con El artista, que se llevó tres premios: mejor comedia, mejor actor de comedia (Jean Dujardin) y banda sonora.

Las nominaciones al Oscar se conocerán el 24 de enero. Pero desde ya la prensa especializada de EE.UU. destaca que serán estas dos cintas las que lleguen con mayores opciones en las categorías máximas a la premiación del 26 de febrero en el Kodak Theatre de Los Angeles.

El reciente favoritismo de Payne confirma la tendencia de que el premio de la prensa extranjera anticipa de alguna manera a los futuros ganadores en la gala de la Academia. Y ya sea con la cinta más importante del año o con alguna aparición de última hora que se roba las miradas, la estadística parece darle la razón a quienes definen al Globo de Oro como "antesala del Oscar".

Si se hace una estadística desde 1980 a la fecha, la tendencia es clara: en 17 de los últimos 31 años, el ganador del Globo de Oro se ha alzado con el premio de la Academia de Hollywood a mejor filme, con títulos paradigmáticos como Amadeus (1984), Danza con lobos (1990), Forrest Gump (1994), Titanic (1997) y Slumdog millionaire (2009). Y si bien en la última década este favoritismo ha decaído, con los ejemplos de los últimos dos años, donde los ganadores del Oscar no vencieron en el Globo de Oro de comedia ni drama, la historia pesa y deja en primera opción a Los descendientes y El artista.

El dato se afirma en cuanto los otros filmes mencionados como posibles nominados (La invención de Hugo, Historias cruzadas o Medianoche en París), no logran según la crítica ser competidores con opciones de ganar los premios principales. En un año sin un favorito claro, el drama familiar de Payne (con un actor cada vez más influyente en la industria) y la nostagia cinéfila de El artista, llevan la delantera sobre un grupo muy heterogéneo de rivales.

Si la elección de mejor película logra establecer una relación entre ganar el Globo de Oro y luego el Oscar, en el apartado de Mejor Director esto es más claro. De los últimos 31 años, son 20 los directores que se han repetido el plato en ambas premiaciones, entre ellos Oliver Stone (por Nacido el 4 de julio) Clint Eastwood (Los imperdonables), o Martin Scorsese (Los infiltrados). Este año, tanto Payne como el francés Michel Hazanavicius (El artista) y Scorsese (ganador del Globo de Oro 2012) concentran el favoritismo.