Los giros y el futuro de Fringe, la última serie de culto según su protagonista
<P>"Nuestros productores no quieren que el show se transforme en algo como <I>Lost</I>", dice a La Tercera Anna Torv. </P>
Hace dos años que Anna Torv es más conocida como Olivia Dunham, una agente del FBI que mientras investiga los crímenes más extraños que existen, se da cuenta que ella misma está en el centro de una lucha que puede terminar con el universo. Entre tanto conflicto, la agente Dunham no suele bromear o reír, lo que marca una primera diferencia con la actriz detrás del personaje, que entra a una sala del hotel Soho, en Londres, con una gran sonrisa en el rostro, lista para hablar de lo que ha ocurrido en estas dos temporadas, aunque haciendo una advertencia para quienes quieran respuestas sobre el futuro: "Realmente no tengo ninguna idea de qué va a pasar. Siento que estoy mintiendo todo el tiempo cuando digo eso, pero es así", comenta.
El martes 7, a las 23 horas, se emitirá el último capítulo del tercer ciclo de Fringe, por el canal Warner Channel (señal 33 en VTR y 501 en Movistar), cerrando una temporada en que Torv tuvo el desafío de interpretar a dos Olivias distintas, cuando la trama de la serie dio un giro para empezar a contar en paralelo las historias de dos universos, algo que Torv celebró. "El hecho de que se comprometieran tanto con este giro me impresionó y me enorgulleció mucho, porque a veces cuando se da un gran salto como ese, la tendencia es ir de a poco y probar las aguas, y creo que cuando pasa eso la gente que está viendo no se mete completamente en esa historia. Acá los productores decidieron entrar en esto del universo paralelo y dedicarle episodios completos. Fue algo muy atrevido y ridículamente divertido", comenta Torv.
Pariente de Lost
Por sus extrañas premisas y la idea de que a ratos da más preguntas que respuestas, Fringe es una serie que ha sido comparada con Lost, que en su final recibió muchas críticas por no cerrar bien sus múltiples historias e interrogantes, algo de lo que los productores de este show -entre los que está J.J. Abrams, quien también trabajó en Lost- se quieren alejar. "Nuestros productores están muy conscientes de que no quieren que se transforme en algo como Lost, donde te pierdes mucho", dice, y agrega que a diferencia de ese programa, el suyo entregará respuestas que tengan algún arraigo en la ciencia: "Hace algunas semanas estaba en un panel, y una persona de la audiencia preguntó si la serie inevitablemente terminaría con algo relacionado con el paraíso, y si al final todo giraría en torno a la fe, y Jeff Pinker, uno de los jefes de la serie, le prometió que no. Entonces solo puedo repetir lo que dijo él, pero debo admitir que me sentí aliviada de escucharlo".
Torv además agrega que a pesar de que la de Fringe es una historia de ciencia ficción, las locuras que muestran siempre tienen relación con algo real. "Incluso las cosas más extrañas tienen algún asidero en algo que dijo algún científico y hay bastante que está basado en hechos", comenta, rescatando también lo más concreto que hay detrás de una serie como esta: "En este género hay un gran énfasis en los personajes, porque tienes que hacer las relaciones muy reales para que la audiencia vaya contigo. Y mientras más lejos avanzas, más aterrizadas tienen que ser las personas porque si no se vuelve una broma", analiza.
En Estados Unidos, la tercera temporada del show tuvo menos sintonía que las dos anteriores, por lo que se pensó que podía no ser renovada, pero el canal Fox (que la emite en ese país) decidió apostar por un ciclo más, quizás considerando a la fanaticada más fiel, que se ha involucrado mucho con la historia de la agente Dunham y los Bishop -interpretados por John Noble (El señor de los anillos) y Joshua Jackson (Dawson's creek)-, quienes la ayudan a resolver los misterios. "Los fans están obsesionados con el programa, lo que es fantástico, porque nunca les importa lo que tú hagas o en qué estás, solo quieren saber qué pasa después, y eso me hace sentir orgullosa, porque significa que la serie es la estrella y es bueno ser parte de algo así", comenta Torv.
Con una cuarta temporada asegurada para la serie, la duda de los fans es si habrá una quinta. Torv, en todo caso, prefiere que no se alargue demasiado: "No es la idea llegar con los personajes hasta la tumba. Queremos terminar en una nota alta, pero no sabemos cuándo ni cómo va a ser eso. Los que saben dicen que lo tienen todo planeado, pero no me lo han contado. Ni siquiera sé cuál es su plan para la cuarta temporada, porque parece que todo fuera a cambiar. Estoy entusiasmada por saber". El final del presente ciclo da para pensar en grandes cambios, ya que trae un giro tan radical como sorpresivo.
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