Los históricos conflictos que marcaron el fin de El Chavo del 8
<P>Las disputas del actor y el resto del elenco se mantuvieron hasta hoy. </P>
Las cosas no terminaron muy tranquilas en la vecindad. A pesar de haberse convertido en uno de los programas más exitosos de Latinoamérica, los conflictos detrás de cámara de El chavo del 8 terminarían llevando la serie a su fin y detonando el distanciamiento de gran parte de su elenco, fisuras que siguieron hasta la actualidad y que nunca fueron reparadas. De hecho, las batallas entre Gómez Bolaños y el resto de los actores fueron comentario durante décadas, tanto como los propios capítulos de su espacio.
La primera disputa de alto perfil se dio luego que Carlos Villagrán, el hombre inmortalizado como Quico, abandonara el elenco en 1978 y demandara a Chespirito por los derechos del personaje, con el fin de poder utilizarlo libremente fuera de la serie. La disputa legal favoreció al actor tras El Chapulín, por lo que su colega debió cambiar la forma en que se escribía su rol: ahí pasó a llamarse Kiko.
Las razones verdaderas detrás del quiebre nunca fueron aclaradas. Villagrán aseguraría en años posteriores que su salida se debió a los celos de Gómez Bolaños, a quien supuestamente le habría molestado ver que Quico se transformaba en el personaje más popular. La otra versión apunta a un lío amoroso, ya que Villagrán mantuvo una relación sentimental con Florinda Meza (Doña Florinda) hasta que esta lo dejara, supuestamente para estar con Chespirito, con quien iniciaría un romance en 1977, justamente tras la gira por Chile.
Aunque se trata de la polémica más dura que enfrentó la producción, no sería la única. Poco después de esa disputa, en 1979, Ramón Valdés, el icónico Don Ramón, también dejaría el programa citando "razones personales". Según la prensa, el actor habría estado descontento con el poder que adquirió Meza sobre la serie. Se reencontraría con los personajes de la vecindad en 1981, participando del programa Chespirito, pero volvería a distanciarse una temporada más tarde. Murió seis años después a causa de un cáncer de estómago.
También la Chilindrina, María Antonieta de las Nieves, reclamaría la autoría de su personaje en 2002, juicio que ganaría recién el año pasado. A pesar de eso, la actriz aseguró en marzo que rezaba "todos los días" por Chespirito y su salud.
Pero a través de los años, no todas las relaciones se rompieron. Actores como Edgar Vivar (Señor Barriga) y Rubén Aguirre (Profesor Jirafales) se mantuvieron del lado de Gómez Bolaños. De hecho, este último defendió al cómico esta misma semana, declarando que Villagrán era un "desgraciado" y que la actitud de De las Nieves fue una "bajeza".
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