Los mejores trucos para elevar el rendimiento de su smartphone
<P>En los celulares de hoy es importante vigilar las aplicaciones que ralentizan el equipo, cuidarse de los virus y optimizar la batería y el disco duro.</P>
Ordenando el celular
La llegada de las aplicaciones, programas que ayudan a potenciar la utilidad de los teléfonos inteligentes, junto con generar una serie de beneficios, también está sometiendo a los aparatos a una carga que nunca habían tenido. Tal como en un computador, la sobrecarga de estos programas hacen que el equipo comience a ponerse más lento.
Para recuperar su velocidad existen programas llamados Task Killers, que permiten revisar las aplicaciones que están corriendo en el celular y cómo están consumiendo los recursos del equipo. Una vez detectados, estos programas le ofrecen al usuario la opción de eliminar los que no necesita.
Para los aparatos equipados con el sistema operativo Android existen diferentes opciones, como Advanced Task Killer y Watchdog, siendo la última la más recomendada.
Watchdog muestra una lista de todas las aplicaciones que están corriendo en el equipo y los recursos que están gastando. El usuario puede revisarlas y eliminar manualmente las que no desea usar, o permitir que el sistema lo haga de manera automática cuando se llegue a un límite de uso definido por el usuario.
De todas formas, la recomendación es más intuitiva. Si uno nota que hay una aplicación que está malgastando recursos y que no usa a menudo, lo mejor es desinstalarla. Estos programas, en rigor, son buenos indicadores para recordarnos cosas que instalamos y que olvidamos.
Apple y BlackBerry poseen sistemas internos de gestión de sus aplicaciones, pero para acceder a ellos es necesario intervenir los teléfonos, es decir, desbloquearlos. De todas formas, incorporan sistemas que si bien no permiten ver el uso de los recursos, sí pueden cerrar los programas en ejecución que considere innecesarios.
Más batería
Otro de los más habituales problemas que tiene la actual generación de smartphones es la duración de la batería. La hiperconectividad tiene su costo: a veces ocho horas después de haberse encendido ya se requiere una recarga del equipo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que lo que más gasta batería es la conexión celular. Ya sea hablando o bajando datos desde las redes 3G, principales responsables del desgaste de la batería.
Ante eso, la mejor solución es, en lo posible, utilizar Wi-Fi cuando se pueda, activando el acceso de redes desde la configuración del equipo y cambiar el teléfono a un modo más lento -desde el mismo menú-, pero que usa menos recursos, como Edge, una red de conexión de datos más lenta que 3G, pero que mantiene viva la batería del equipo por más tiempo. Se recomienda usar Edge cuando el uso de los datos es básicamente para tráfico de texto, como correos, tweets o actualizaciones en redes sociales.
Si no hay acceso a Wi-Fi, entonces, lo mejor es apagarlo. Además, desactivar el GPS y el Bluetooth mientras no se usan.
También hay aplicaciones que permiten utilizar este tipo de acciones de manera automática. Para Android existe Juice Defender, una herramienta gratuita que permite, por ejemplo, programar al celular para que por pequeños intervalos deje de usar las funciones que gastan más datos.
Si no espera un correo urgente, el usuario puede determinar que el sistema se conecte a la red cada cierto tiempo, por ejemplo, revisar nuevo contenido cada 15 minutos.
En iPhone también hay alternativas, pero más enfocadas a la información. Battery Doctor cuesta un dólar y permite mejorar el tiempo de carga del equipo modificando algunas configuraciones o dando consejos, como realizar al menos una carga completa (de 0 a 100% una vez al mes). También entrega información sobre cuánto tiempo podría durar la batería mientras realiza diferentes acciones, como jugar, escuchar música, navegar o ver videos en YouTube.
La seguridad
Los smartphones se han convertido en una suculenta presa para los piratas cibernéticos: contienen una gran cantidad de datos personales y, además, tienen acceso permanente a internet. Y si a eso se le suma el peligro de ser robado o perdido, el panorama empeora.
Para minimizar estos riesgos existen diversos sistemas de seguridad -la mayoría pagados- hechos para proteger los datos de los usuarios. Kaspersky Labs, por ejemplo, posee el Kaspersky Mobile Security, un programa disponible para Android, BlackBerry y Symbian que no sólo ofrece una solución antivirus que analiza desde las aplicaciones bajadas hasta los links que se abren, sino que también permite una serie de herramientas de seguridad en caso de que el aparato sea robado o se extravíe.
Por ejemplo, se puede programar un mensaje de texto que, al recibirlo, el celular que ha sido robado borre todos los datos o se bloquee totalmente. Lo mismo si se le cambia el chip del equipo para utilizarlo con otro número. Además de eso, puede hacer el seguimiento a través de GPS.
Tiene un valor de 25 dólares al año y puede probarse gratis por siete días.
En iPhone, las opciones de seguridad son más estrictas, por lo que no hay necesidad de antivirus y el aparato incluye por defecto el sistema Find My Phone para localizarlo en caso de robo.
Ahora, si quiere evitar cualquier mal rato, el mejor consejo es evitar bajar aplicaciones desconocidas y fijarse bien en los comentarios de los usuarios antes de descargar algo que promete mucho, pero que finalmente sólo busca capturar datos.
Almacenamiento
Los teléfonos no sólo se vuelven más lentos al instalarles más aplicaciones, sino también al agregarles archivos. Como ahora los equipos funcionan como cámara, reproductor de música, e reader y hasta consola de videojuegos, cada archivo nuevo reduce el espacio libre disponible en el dispositivo.
En Android, desde la versión 2.2, es posible guardar las aplicaciones descargadas en tarjetas micro SD que expanden la memoria del sistema. La idea es colocar acá los juegos o aplicaciones que se usan con menor frecuencia, ya que las que están en la memoria del celular funcionan más rápido, por lo que conviene dejar las que tienen más uso dentro del equipo. Sólo es necesario ir a los ajustes del equipo, luego a aplicaciones y buscar la que se quiera cambiar. Allí sólo hay que presionar "Mover a la tarjeta SD" y listo.
iPhone, en cambio, es algo más complicado, ya que no permite expandir su memoria con tarjetas. En ese sentido, es necesario recurrir a sistemas de almacenaje en la nube. La actualización de iOS 5 incluye un sistema llamado iCloud que permite realizar respaldos de información en la nube, que incorpora una copia de seguridad del equipo si es necesario respaldarla. Son 5GB gratis y puede pagarse por expandirlo.
Otra opción disponible tanto para Android como para iPhone y BlackBerry es Dropbox, que permite almacenar y compartir archivos en la nube para acceder a ellos desde internet. Una de las gracias que posee es que funciona con una cuenta única, por lo que los archivos pueden ser vistos sin distinción en un PC o un teléfono . Eso sí, tiene su precio. Parte con 2 GB gratis, pero puede expandirse a 50 GB o 100 GB por aproximadamente cinco mil y 10 mil pesos mensuales, respectivamente.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.