Los vacíos legales que dejan sin regular vacaciones y semanas distritales en el Congreso

<P>Ni en la Constitución ni en los reglamentos del Senado y la Cámara se establecen normativas específicas sobre estos aspectos.</P>




Una serie de vacíos legales y ausencia de normativas sobre el funcionamiento del Congreso advierten algunos sectores y expertos.

A raíz de las críticas que recibieron parlamentarios que se ausentaron de Chile durante estos días (ver páginas 2 y 3), el cientista político Claudio Fuentes, quien integró la comisión anticorrupción liderada por el economista Eduardo Engel, planteó ayer la necesidad de regular este tema.

"Hay un vacío legal. Se requiere establecer claramente cuál es el período de vacaciones y qué actividades serán permitidas en el receso distrital", dijo a La Tercera.

Las normativas que rigen el funcionamiento del Congreso y de los parlamentarios no contemplan una regulación específica ni una fiscalización sobre las vacaciones de los legisladores o respecto de la labor que desempeñan

en sus respectivos distritos o circunscripciones.

Varias de las dinámicas internas -admiten en la Cámara y en el Senado- responden, más bien, a acuerdos parlamentarios. Por ejemplo, los legisladores no cuentan con un número específico de días de vacaciones. Y en los reglamentos de la Cámara y el Senado tampoco figura una mención sobre que implican las semanas distritales, es decir, aquellos días en los que no hay sesiones en el Congreso y los parlamentarios deben, en teoría, visitar sus zonas electorales.

De hecho, tanto la Constitución como los reglamentos internos del Congreso sólo exigen avisar las ausencias y establecen los plazos máximos para ellas.

En el caso de la Carta Fundamental, en el artículo 60, que regula el funcionamiento del Parlamento, sólo se establece que "cesará en el cargo el diputado o senador que se ausentare del país por más de treinta días sin permiso de la Cámara a que pertenezca". Asimismo, en el artículo 35 del reglamento de la Cámara se describe que "para que un diputado pueda ausentarse del país por un plazo menor de treinta días, deberá avisarlo por escrito al presidente de la Cámara, indicando el lugar" al que se dirige. Y se agrega que "si la ausencia excediere de ese plazo, necesitará permiso de la Cámara, o del presidente, cuando ésta se encuentre en receso".

En el caso del reglamento del Senado, su artículo 7 establece que los permisos para ausentarse del país "sólo se podrán conceder a solicitud escrita del propio senador, y siempre que permanezca en el territorio nacional un número de senadores en ejercicio que corresponda, a lo menos, a los dos tercios del Senado".

El director de Tecnologías de la Información y Comunicaciones del Senado, Roberto Bustos, señala que "no existe una regulación de las vacaciones ni tampoco de las semanas distritales", explican que "el ejercicio del cargo parlamentario no se equipara a un contrato de trabajo. No hay nada que regule tampoco que los parlamentarios no trabajen más de 8 o 9 horas".

Intentos de regulación

El 21 de julio pasado, el presidente del Senado, Patricio Walker (DC), anunció en su cuenta pública una serie de medidas en materia de probidad y transparencia, entre las que se encuentran establecer multas a parlamentarios por días no trabajados en el Parlamento.

A esa iniciativa, la mesa del Senado ya se encuentra analizando la posibilidad de incluir el próximo mes una indicación para multar, con cargo a las dietas parlamentarias, a quienes se ausenten injustificadamente de sus distritos o circunscripciones durante la semana distrital.

Además, en junio pasado, un proyecto del entonces presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Cornejo (DC), propuso terminar con el receso de febrero, mes en el que no hay funcionamiento en el Congreso. Esto, con la creación de una comisión de 15 legisladores que funcione entre el 31 de enero y el 1 de marzo.

La idea -que no avanzó en su tramitación- era que el Parlamento pudiera seguir trabajando en esos días, para que se continuarán revisando algunos proyectos de ley.

Sin embargo, en privado varios parlamentarios calificaron la idea como "demagógica".

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