Luciana Echeverría graba serie para Mega y estrena película

<P>La actriz habla de su participación en <I>Chico reality</I>, junto a Fernando Godoy, y <I>Videoclub</I>.</P>




Tiene apenas 21 años, pero Luciana Echeverría ha tenido constante presencia en las pantallas de televisión desde hace siete años. Partió con la serie juvenil Karkú en TVN, tuvo un paso por Canal 13 -donde apareció en Corazón rebelde, fue rostro de Cubox y parte del elenco de la teleserie Primera dama-, y en 2011 volvió a la señal estatal, donde actuó en dos producciones del área dramática: Témpano y Su nombre es Joaquín.

Ahora acaba de sumarse a una tercera estación, Mega, donde llegó a comienzos de mes para protagonizar la versión chilena de la serie argentina Todos contra Juan junto a Fernando Godoy. En la adaptación, que se titulará Chico reality, interpretará a una amiga cercana del personaje de Godoy, quien encarnará a un ex chico reality que lucha por recuperar su fama perdida y, de paso, conquistarla. Las grabaciones parten el lunes 22.

La decisión de dejar TVN no fue simple: hasta febrero creyó que se quedaría. "Me demoré harto en pensarlo. Llevaba un año sin hacer teleseries y me replanteé si quería hacer series, teleseries o cine. Porque cuando haces una teleserie no tienes tiempo para nada más. Eso fue lo que me llamó la atención: otro formato, una serie argentina que es buena, la encuentro súper entretenida", asegura, y añade enfática: "No fue porque ellos (TVN) me ofrecieron algo malo, era un personaje protagónico con súper buenas temáticas. Fue netamente porque quería hacer series. Es porque quería cambiar".

Diferencia que buscó tras quedar "súper cansada" al protagonizar Su nombre es Joaquín, donde interpretaba a una chica secuestrada por el líder de una secta, encarnado por Alvaro Rudolphy. "Al estar toda la mañana, toda la tarde y la hora de almuerzo llorando, ¿cómo le explicas al cuerpo que era una broma, que no es verdad? Encuentro que hay que tener variedad. Y al leer una serie que es mucho más liviana, donde me mato de la risa, me hace bien". Y agrega: "El personaje de Fernando es un tipo con ansias de fama: él cree que es artista, cree que canta. Pasa mucho. Nos vamos a burlar de eso, del que piensa que si no está en la tele, no es nadie".

Además, dice, le gusta que las series se tomen más tiempo que las telenovelas, que se realicen con más calma. "Encuentro que son más delicadas", opina, pero rescata el trabajo de Herval Abreu en Canal 13, con Soltera otra vez y Las Vega's: "Se tomaron mucho rato sin teleseries al aire mientras las preparaban: se estaban fijando en los detalles y es lo que les falta (hace una pausa) a muchos".

Echeverría también critica la falta de renovación de galanes en las teleseries, considerando que su último coprotagonista, Alvaro Rudolphy, tiene 48 años. "No quiero que suene mal, pero faltan más galanes, y no galanes más adultos, sino que de 25 a 30 años. Eso le juega un poquito en contra a la credibilidad, a la creatividad y a los guionistas. Un libretista está escribiendo de un personaje de 25 a 30 años y lo está interpretando alguien de 40. Falta, y no sólo en TVN, hacer más casting. Como hay tantas producciones y lo hacen todo tan rápido, es como una fábrica de salchichas: tenemos al mismo actor haciendo el mismo personaje hace 20 años".

Y esto, dice, diferencia a los actores de su edad de quienes han estado por décadas en un mismo canal. "Nunca he tenido miedo a rechazar ofertas grandes. Es una generación que no tiene miedo. Siendo que desde los 16 vivo y me mantengo sola, el trabajo es importante, pero uno se hace el carácter con este tipo de cosas".

Si bien dice que la han tratado "súper bien" en Mega y agradece el recibimiento, aclara: "Me voy sólo por la serie. Aunque todos te ven así: cuando uno está en un canal, dicen: 'Ella es rostro de TVN, ella es rostro de Canal 13, ella es rostro de Mega'. Yo no soy rostro de nada, yo soy actriz, escojo proyectos y así me voy".

Echeverría, además, protagoniza Videoclub, la nueva película de Pablo Illanes, que la tiene intentando sobrevivir el apocalipsis zombie en el Santiago de los 90 junto a Pedro Campos (Graduados). "No tengo TV cable, entonces no veo las series (como The walking dead), pero qué bueno darme cuenta de que los zombies están súper de moda y hay gente que raya de verdad", dice, sobre lo que considera un punto a favor para la taquilla. "Aparte, esta película llega a varias generaciones. A la mía, que le va a gustar ahora que están tan de moda, y a la generación que creció en los 90 le va a gustar volver a ver los VHS y ese Ñuñoa de los 90, que es totalmente distinto".

Y también están sus otros intereses: aparece en el videoclip Emperatriz, de Primavera de Praga; aprendió a maquillar y editó un video para el lanzamiento de El arrebato, la novela del guionista Sebastián Arrau, y también quiere dirigir. "En esta carrera, algo que he aprendido es que entre más herramientas uno tiene, es mejor", remata.

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