Luis Weinstein recoge 30 años de fotografías en nuevo libro

<P><I>Aritmética Americana</I> tiene fotos de Chile, Brasil y Argentina.</P>




"Ese fue el tiempo de Chile para todo el mundo. Buenas noches". La frase la lee Luis Weinstein desde un pequeño monitor de televisión y segundos después aprovecha de apretar el disparador para hacerse una foto a sí mismo, reflejado en un espejo. Las pocas veces en que el conocido "hombre del tiempo" no tiene una cámara colgando en su cuello, es justamente cuando debe dar el informe meteorológico en TVN, a eso de las 22.30 horas. El resto del día, Weinstein recorre la ciudad en bicicleta tomando fotografías: su pasión desde 1975.

Comenzó con el registro de un viaje que hizo a Perú y Bolivia. Luego siguió por Chile y nunca más se detuvo. Pero a diferencia de otros fotógrafos en la época, nunca se caracterizó por registrar la contingencia política de esos años. Lo suyo era la foto documental, pero de lo que él llama el "instante sin noticia". Hombres y mujeres corrientes, escenas cotidianas, el paisaje de la urbe, la micro, el carro de comida, el quiosco de la esquina. De instantáneas sueltas, Weinstein ha ido construyendo una identidad visual que por estos días despliega en su nuevo libro, editado por Cenfoto-UDP, Aritmética americana: un recorrido por 30 años de carrera, con imágenes captadas en Brasil, Argentina, México y sobre todo Chile.

"No me interesaba juntar fotos bonitas, sino contar un relato, el de la historia reciente de América. Lo que intento es que vaya quedando una atmósfera entre foto y foto y que cada uno vaya hilando lo que quiere ver. Narrativamente se parece más a un libro de poesía que a uno de literatura", dice Weinstein.

En Aritmética americana, las fotos se entremezclan de manera que muchas veces se pierde la noción de donde termina una imagen y comienza otra. "Es un libro jugado que plantea el papel que tiene la foto contemporánea. El libro se ha visto como una mera plataforma de difusión y no se reflexiona sobre el valor del fotolibro mismo. Luis propone una nueva perspectiva para la producción local y desafía a los espectadores a leer sus fotos", señala Samuel Salgado, editor de Cenfoto.

Tras estudiar matemática e ingeniería eléctrica, Weinstein se formó con los maestros del Foto Cine Club e hizo sus primeras exposiciones a fines de los 70. Hoy es uno de los fotógrafos más destacados de la escena local, además de dedicarse a la producción de exposiciones: en 2007 gestionó junto a Verónica Besnier la llegada de la obra de Robert Frank al Museo de Bellas Artes, y en 2011 una de André Kertész. También es uno de los gestores del Festival de Fotografía de Valparaíso, que este año tuvo su tercera edición.

En este libro, Weinstein seleccionó fotos de su archivo combinando, por ejemplo, una imagen de Isla de Pascua de 2007 con una de Providencia de 1985. Parece puro capricho hasta que se descubre que lo que las une son los números que aparecen en cada una de las fotos. "Hace poco que fui consciente de eso. El número simboliza al humano que pasó por ahí, el número es un testigo siempre presente que va uniendo el relato", explica. "Al principio tenía un respeto por el encuadre, la idea de mostrar la foto tal como se había hecho era como una religión. Con este libro rompo esas convenciones, pego fotos una al lado de otra y las pongo encima. Me parece que es cómo cada uno construye su memoria, sin tanto orden y que cada lector puede hacerse una idea propia de la historia".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.