Marcela Trujillo narra sus penas de amor y sus tareas de mamá en nuevo cómic

Marcela Trujillo (43) tenía el corazón roto y para evadir el problema pintaba superheroínas vestidas con plumas y pieles, a bordo de extrañas naves que en lugar de balas disparaban pastillas de colores flúor. Por primera vez, la artista que se ha caracterizado por llevar su vida al cómic, a través de su alter ego Maliki, no quiso hacer referencia a su historia y se refugió en la ciencia ficción, con una muestra de pinturas que exhibió en marzo en el Mavi.

"Unos meses antes, mi ex marido me había contado que tenía nueva polola y que se iba a vivir con ella. Me quedó la embarrada. No sabía por qué me afectaba tanto, cuando llevábamos cuatro años separados. Fui a la sicóloga, a la tarotista y a la nutricionista y descubrí que todo era un miedo atroz al abandono. Entonces empecé a superar el cuento", dice Trujillo.

La artista volvió a las pistas y en sólo cuatro meses concibió un nuevo libro de cómic, más autobiográfico que nunca: Diario íntimo de Maliki cuatro ojos, que Ril Editores lanzará el 13 de noviembre en la Feria del Libro de Santiago.

Convertida en una de las dibujantes más destacadas del país, Marcela dará hoy una charla con otras artistas del género, Sol Díaz y Daniela González, a las 18 horas, en la Estación Mapocho. El año pasado fue invitada a la Feria del Libro de Caracas para hablar sobre su obra y la próxima semana participará en un seminario sobre cómic latinoamericano en la U. de Stanford, en California, EEUU.

"Estoy orgullosa de vivir el boom del cómic en Chile. La pintura es mi pilar, pero el cómic me abrió todas las puertas", dice la artista.

La pasión por las viñetas partió a mediados de los 90, cuando Marcela se instaló en Nueva York y conoció el trabajo de Daniel Clowes, Alien Kominsky y Robert Crumb, y decidió crear historias sin tapujos sobre su alocada vida en la Gran Manzana, que luego se editaron en Chile en la mítica revista Trauko. " Yo estaba lejos, así que me daba igual lo que dijera mi familia. Mi relación con el cómic es muy honesta, me gusta hablar sin pudor y con humor sobre lo que me pasa, temas que a las mujeres les da vergüenza".

En su nuevo libro, Marcela narra desde la crisis con su ex pareja, sus romances, cómo ve el arte, hasta sus complejos con la belleza y el día a día con sus hijas Lulú y Lupita.

"La idea era llevar un diario y dibujar todos los días sin editar nada. Me costó terminar, siempre aparecía una nueva historia para contar", dice Trujillo, quien ya está preparando su próximo cómic, que será editado por Ocho Libros en 2012.

"En Nueva York trabajé de niñera, cuidando a una niña con padres separados. Ahora que tiene 20, ella me contó que su papá se cambió de sexo. Me entusiasmé por verlos de nuevo. Hace unas semanas viaje para allá y aceptaron que los dibujara para mi nuevo cómic", cuenta. "Hace ocho años que no iba a EEUU y fue emocionante. Allí aprendí todo lo que soy, me hice independiente, mi pintura cambió y encontré en el cómic una nueva forma de expresarme".