Marco Medel: "A veces soy un poco arrebatado"

<P> El nuevo refuerzo de la UC asegura que se siente más maduro y que aprendió de sus errores en los otros clubes.</P>




Marco Medel es el último jugador en abandonar la práctica de Universidad Católica. Es viernes al mediodía, un día después de la dolorosa e inesperada caída de los cruzados ante Libertad, por la Copa Sudamericana. El entrenamiento del primer equipo finalizó hace rato y estuvo protagonizado por los suplentes que no sumaron minutos ante los paraguayos. Los titulares, en tanto, sólo realizaron trabajo regenerativo. En este grupo estuvo Medel (26 años). El volante camina con calma hacia una de las canchas de San Carlos de Apoquindo. Se ve tranquilo, como si aún estuviera consciente de que fue una de las escasas buenas figuras del equipo de Mario Salas. Desde lejos es posible apreciar la gran cantidad de tatuajes que tiene, casi como una muestra del juego intenso que pretende entregar en Las Condes y que marca un cambio con el antiguo Medel, aquel que derrochó oportunidades de éxito en varios cuadros chilenos. Ya en la cancha de entrenamiento, posa para la cámara y se da el tiempo de atender a La Tercera.

Hizo un buen partido ante Libertad, pero Católica perdió. ¿Es una sensación contradictoria?

Hicimos un buen primer tiempo. Lamentablemente entramos muy dormidos el segundo tiempo y ellos nos pasaron por arriba. Tuvimos mucha desconcentraciones. Es lamentable, porque en el primer tiempo estábamos tranquilos y el resultado nos favorecía mucho. Ellos querían marcar sólo un gol, venían a hacer su trabajo. Nos vamos con un resultado adverso a lo que veníamos trabajando y pensando, pero estamos convencidos de que la llave la tenemos que cerrar allá; estamos pensando en la clasificación.

¿Cómo se explica la baja de rendimiento?

Nos pasó la cuenta entrar un poco dormidos, no sé si será relajación; creemos que pasa por un tema de los jugadores que no pudimos abrochar la llave. Nos quedamos con la sensación muy amarga del resultado.

¿Por qué les costó tanto asegurar la victoria?

Eso lo ve el profe (Mario Salas), uno trabaja pensando en lo que él quiere y nosotros estamos confiados en nuestra filosofía de juego. Pero ayer (jueves) nos llevamos un resultado muy lamentable, pese a que la llave no está cerrada y creemos que vamos a clasificar en Paraguay. Iremos convencidos de cerrar la serie allá en su casa.

¿Cómo ha sido su llegada a Católica? ¿Qué puede aportar en su posición?

A mí me gusta jugar como volante mixto, es donde más me siento cómodo. Pero si él (Salas) me quiere ocupar en otras ubicaciones, yo lo voy a aceptar y trataré de hacerlo de la mejor forma. Rápidamente me he adaptado al grupo, me he sentido muy cómodo. Ayer (jueves) hice un buen partido, el resultado no nos acompañó, pero aún estoy adaptándome. Hace rato no jugaba un partido completo y espero seguir tomando confianza.

¿Siente que es una revancha volver a jugar en un equipo grande?

No sé si es una revancha. Eso sí, ahora estoy más maduro en lo futbolístico y en lo personal que cuando pasé por otras etapas y eso me tiene muy tranquilo. Estoy convencido de que rendiré bien acá y por algo me trajeron. Fin de semana a fin de semana espero ir demostrando la confianza que me dieron los dirigentes y el cuerpo técnico.

¿Qué cree que le faltó en los otros clubes donde jugó?

Son etapas que ya pasaron, ya quedaron atrás. Ahora estoy muy feliz de estar acá, en esta institución que es muy grande. Obviamente la vitrina que significa estar acá es muy importante; además, estar peleando tres frentes es muy bueno para el club. Hay harta presión por pelear los títulos, pero para eso estamos.

¿Qué errores trataría de evitar? ¿Qué cosas no haría que sí hizo en otras etapas?

Uno aprende de todas esas cosas, de los errores. Me falta madurar un poco, porque aún soy un jugador joven, pero sé cuáles son las cosas que tengo que hacer bien y cuáles son las que debo evitar. Ahora estoy acá para aportar, para rendir al máximo y la confianza que me están dando me pone muy feliz.

¿Y cuáles son esas cosas que cree que debe mejorar?

Son cosas relacionadas con la personalidad más que con el juego. Ahora he tratado de mejorar las cosas que otros técnicos y compañeros me decían; esas cosas uno las toma y se ve reflejado en los entrenamientos y en los partidos. Ahora, cuando uno no tiene la pelota, sabe que tiene que ponerse el overol y correr a la par de los compañeros y cuando se tiene la pelota corresponde hacer jugar a los compañeros.

¿Antes le costaba hacer una labor más sacrificada, como correr y tirarse al suelo?

Sí, eran cosas que no hacía, pero ahora estoy convencido de que esas tareas las debo hacer y van a ser en beneficio del equipo. Tengo asumido que, para triunfar en un equipo grande, se necesita más sacrificio.

Sobre todo considerando que la dinámica es un aspecto que Mario Salas valora bastante...

Sí, le gusta mucho la dinámica así es que yo me siento muy bien. En mi caso, la parte física también me tiene muy tranquilo.

Volviendo al tema de la personalidad, ¿su carácter fuerte le trae muchos problemas?

A veces soy un poco arrebatado; antes, cuando no me llegaba mucho la pelota, me frustraba, pero ya trato de no hacer esas cosas y siempre trato de estar a disposición de mis compañeros, estar en un lugar donde me puedan encontrar. Son cosas que uno aprende y trata de no volver a hacer.

¿Y Salas le habla mucho sobre eso, de cómo manejar el carácter, de no caer en provocaciones y no desesperarse?

No, solamente hablamos de las cosas que debo mejorar y las cosas que él necesita que haga para que esté en el equipo. Uno trata de hacer todas las cosas que él pide y que no venía haciendo. Trato de mejorar día a día para que se vea en los partidos.

¿Qué le pide el técnico que haga en la cancha?

Que sea un volante que haga jugar al equipo, que trate de llegar al área contraria y meterme entre los centrales cuando no se tenga la pelota.

En Wanderers tuvo momentos muy gratos, con buenos resultados, y después una etapa más complicada con los problemas con Emiliano Astorga, ¿cómo vivió esa época?

Venía saliendo de una lesión y arriesgaba lesionarse más por el 'profe', que quería que yo jugara. No me sentía muy bien, pero lo hice igual. Me daba cosa volver a lesionarme, además estaba la nómina de la Copa América, con el orgullo que significa ser convocado. Pero eso ya es pasado y ya le pedí las disculpas al 'profe', a la institución y no se volverá a repetir. Ahora vivo el presente en Católica y trato de rendir al máximo.

Me imagino que se ilusionó con la Copa América, ya que formó parte de la nómina previa...

Me había propuesto hacer las cosas bien y estar en la lista de 23 jugadores, pero lamentablemente no se pudo. El 'profe' (Jorge Sampaoli) quizás después tuvo la posibilidad de llamarme de nuevo, pero optó por otro jugador. Se notaba que el plantel estaba convencido de que la Copa se tenía que quedar acá y eso se vio reflejado en cada partido. Era algo histórico para Chile y pudieron ratificarlo.

¿Qué le faltó para estar en la nómina? ¿Sampaoli le dijo algo?

No lo sé, es un tema de él. Traté de entrenar al máximo y creo que lo hice bastante bien y él tomó la decisión de optar por otros jugadores. No me dio las explicaciones correspondientes, pero ya haber estado entrenando con ellos es un premio para mí. Soy un agradecido por haber estado en la prenómina. Ya vendrán otras convocatorias para tratar de estar ahí.

¿Se ve ocupando el puesto de Charles Aránguiz?

Es lamentable lo que le pasó, es una lesión que a ningún jugador le gustaría pasar. Obviamente uno se ilusiona, pero, estando Charles o no, yo trabajo para estar en la Selección. Sería un premio ser convocado de nuevo.

¿Siente que tiene una ventaja por haber estado en la lista inicial de 30 jugadores?

Él (Sampaoli) me dejó en claro que voy a ser una opción en la Selección, para eso no puedo relajarme y tengo que seguir rindiendo bien. Debería ser todo más fácil para una nómina.

El apellido Medel es simbólico para los hinchas de la UC. ¿Está dispuesto a asumir la responsabilidad de transformarse en el otro Medel?

Somos jugadores muy diferentes, él es un ídolo acá. Hacer un poco de lo que él hizo para mí sería ideal. Pero yo tengo que escribir mi historia. Él es un ídolo y uno lo ve como tal; como alguien que dejó la vara muy alta.

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