Medialuna de Rancagua ofrecerá hipoterapia
<P>El centro es impulsado por la Federación de Rodeo Chileno. Se espera atender a más de 100 niños sólo en lo que queda del año. </P>
Con sólo tres años, Fabiana Fernández tenía displasia de cadera e inestabilidad al caminar. Acciones simples como mantenerse en pie, simplemente no las podía realizar y se caía con facilidad. Todo cambió cuando ingresó a un instituto de hipoterapia. Realizó ejercicios con una pelota, un aro y se mantuvo arriba del caballo. Hoy, con seis años, corre, salta y juega con sus amigos.
Como Fabiana, muchas personas serán las beneficiadas con un nuevo centro de hipoterapia en Rancagua: nada menos que ubicado en la Medialuna Monumental, el principal centro del rodeo nacional.
El instituto de rehabilitación es impulsado por la Federación de Rodeo Chileno, en conjunto con el Centro de Hipoterapia Crin. El área utilizada es dos mil metros cuadrados. La meta es recibir en el período de marcha blanca a 30 niños, para aumentar a 100, en diciembre.
La hipoterapia se basa en la transmisión del movimiento que genera el caballo. Son 120 pulsaciones musculares por minuto, equivalente a los latidos que se producen al caminar. Las oscilaciones del equino provocan que el paciente se mueva en todas direcciones: hacia los lados, adelante y atrás. También hacia arriba y abajo.
"Cuando tú estás postrado y no puedes caminar, el único animal que te genera un movimiento equivalente es el caballo. No lo puedes hacer ni eléctricamente, ni mecánicamente", dice Humberto Jara, jefe de kinesiología de Crin.
Esta terapia complementaria ha demostrado ser altamente efectiva en niños, jóvenes y adultos mayores, sin embargo los que más participan son los menores. En el tratamiento cada paciente es evaluado y se diseña un programa de trabajo, dependiendo de las complejidades de los ejercicios que realizarán. Durante media hora juegan básquetbol y hacen elongaciones arriba del caballo y bajo este. Además, juegan al ula-ula.
Mediante un trabajo multidisciplinario donde participa un kinesiólogo, un ayudante y un tirador -encargado de la velocidad y dirección del equino-, se tratan pacientes con parálisis, diplejía espástica, u otro tipo de discapacidad. Asimismo, han mostrado importantes beneficios frente a problemas de aprendizaje y comunicación. Los movimientos del caballo ayudan a desarrollar la coordinación de extremidades, estimular e incrementar los sentidos, fortalecer los músculos y mejorar la autoestima.
"Si estás en una silla de ruedas, a 60 centímetros del suelo y ahora te pasas al caballo, miras a todo el mundo desde arriba. Te subes al caballo y estás en otra posición, en una situación de poder", dice Jara.
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