Médico que operó a siamesas enfrenta causa por negligencia
<P>La facultativa Carmen Gloria Morovic es acusada por cuasidelito de lesiones graves gravísimas en un caso que data de 2009.</P>
Falta de sensibilidad y movilidad en el rostro, sumado a la pérdida de dientes y un trozo de su mandíbula. Esas fueron parte de las secuelas con las que quedó el menor N.C.L.P. (15), luego de ser intervenido por un supuesto tumor en su boca.
La intervención, efectuada el 24 de julio de 2009, estuvo a cargo de la doctora Carmen Gloria Morovic (52), la misma que integró el equipo médico que intervino a las siamesas María José y María Paz, a fin de separar sus extremidades inferiores, el 13 de octubre pasado.
La facultativa fue formalizada el 8 de noviembre ante el 4° Juzgado de Garantía de Santiago, instancia en la que se le imputó el cuasidelito de lesiones graves gravísimas, debido a las serias lesiones que padece el menor que, producto de esta complicación, se trasladó a Estados Unidos para someterse a nuevas intervenciones.
De acuerdo con la querella, la operación a la que fue sometido el menor consistió en extraer un trozo de cadera para injertado en su mandíbula. Sin embargo, dice el libelo, "al día siguiente de la operación, la doctora recomendó que comiera y se alimentara (...), pero cuando trató de comer, nos percatamos de que no podía tragar; es decir, producto de la operación nuestro hijo perdió dicha funcionalidad".
El documento presentado por la familia explica que el paso de los días hacía que el menor afrontara fuertes dolores, "las encías fueron dejando a la vista el hueso de su cadera recién implantado en su boca. Las molestias y el dolor eran intensos (...) a lo que se sumó una infección y y la aparición de trismos o imposibilidad de abrir la boca".
Para el abogado de la familia, Rodrigo de la Barra, "este joven resultó con pérdida de la funcionalidad del aparato bucal, por una intervención que los peritos del Servicio Médico Legal están planteando como defectuosa". Por esta razón pidió que la fiscalía continúe indagando el caso.
El abogado Juan Carlos Bello, representante de la doctora, recordó que "la medicina no es una ciencia exacta y cada procedimiento tiene riesgos asociados que no tienen que ver ni con la destreza ni con el lugar donde se realizan, sino que tienen que ver con el procedimiento".
Según el profesional, su defendida "está tranquila (...) tiene claras intenciones de poder explicar lo que pasó".
Tras la formalización, la doctora Morovic quedó en libertad y sin medidas cautelares.
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