Medidas cortoplacistas contra la delincuencia

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Señor director:

Einstein decía: "locura es hacer  lo mismo y esperar resultados diferentes". Estamos locos, pues por tercera vez en 10 años se aprueba una agenda corta antidelincuencia populista cargada de medidas lesivas de garantías que no tendrán ninguna incidencia. No contentos, seguimos escuchando a parlamentarios que insisten en impulsar proyectos cuya lógica es aumentar y endurecer las penas con el fin de sacar réditos políticos de un temor social -magnificado, por lo demás- a la delincuencia.

Es decir, nuevamente hemos elegido comunicacional y legislativamente un blanco fácil: la cárcel y la "mano dura" a corto plazo, como solución a la delincuencia.

Faltan líderes que se atrevan a poner calma, a entender que la única solución a la delincuencia es una educación de calidad transversal, una disminución de la abrumadora brecha de desigualdad, una coordinación eficiente entre policías y Ministerio Público, y una revisión a todo el sistema penitenciario, junto con una actualizada nueva ley de ejecución de las penas que tenga como objetivo la resocialización. Es decir, abrir esa mano que tanto nos gusta cerrar y endurecer.

El primer paso es, sin duda, asumir que todas estas medidas y discursos cortoplacistas nos empujan hacia la dirección contraria.

Agustín Walker M.

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