Mejoran sobrevivencia de pacientes graves bajando temperatura
<P>Nueva terapia inyecta solución salina en el torrente sanguíneo, reduciendo temperatura, lo que evita un paro cardiorrespitarorio. </P>
Cuando una persona sufre un accidente y pierde mucha sangre, sus signos vitales descienden y se produce un paro cardíaco. La única alternativa, hasta ahora, es que el equipo de emergencias aplique una técnica conocida resucitación cardiopulmonar.
Pero ahora, expertos de la U. de Pittsburg (EE.UU.) idearon un sistema para someter a estos pacientes a bajas temperaturas y así darles más tiempo a los doctores y, de paso, evitar los daños cerebrales producidos por coágulos que genera su condición.
El tratamiento induce a los pacientes a una hipotermia que desacelera el ritmo cardiaco y el flujo sanguíneo y, además, detiene la coagulación, lo que evita que se produzca un paro cerebral.
Durante la terapia, que podría realizarse en el lugar del accidente o bien, en un centro médico si el equipo de emergencia no cuenta con el equipo necesario, los doctores conectan una bomba a los principales vasos sanguíneos alrededor del corazón del paciente para reemplazar la sangre caliente en el cuerpo por una solución salina fría, que va bajando la temperatura corporal dos grados Celsius cada 60 segundos. "Cuando no hay flujo de sangre, como en un paro cardíaco, los órganos vitales, sobre todo el corazón y el cerebro, pueden producir serios daños en cuestión de minutos", dice a La Tercera el líder del proyecto y experto en neurotraumatología Samuel Tisherman. La hipotermia disminuye la necesidad de oxígeno y flujo sanguíneo, para que los órganos soporten la situación, y los doctores actúen con mayor tiempo a su favor.
Hasta ahora, los experimentos en perros y cerdos han dado buenos resultados y el próximo año comenzarán las pruebas en humanos.
Actualmente, los doctores usan procesos similares de hipotermia para operaciones cardíacas y neurológicas. La diferencia radica en los grados: mientras que ahora se baja entre tres y cuatro, ahora los investigadores quieren llegar a 10 grados Celsius de temperatura corporal.
Riesgos asociados
El método EPR (Emergency Preservation and Resuscitation) es una terapia que el doctor Tisherman y su equipo han estado desarrollando hace varios años. "Es la mejor nueva idea que conocemos para ayudar a estos pacientes. Por el momento, estas personas tienen un 7% de probabilidades de sobrevivir", dice. Sin embargo, el neurotraumatólogo reconoce que existen riesgos asociados. "Como en todo tratamiento, los riesgos de la hipotermia inducida pueden llevar a sufrir lesiones en los vasos sanguíneos. Nuestra investigación también nos ha mostrado que en pacientes que podrían morir por un paro cardíaco, y que reciben este tratamiento, sobrevivirían, pero con daño cerebral", dice el doctor Tisherman, "pero sabemos que estos pacientes ya tienen alto riesgo de sufrir severo daño cerebral, dado su delicado estado de salud", concluye.
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