Micheletti decreta estado de sitio e impide ingreso de OEA a Honduras

El gobierno de facto de Honduras, que encabeza Roberto Micheletti, decretó anoche estado de sitio y suspendió una serie de garantías constitucionales por 45 días, lo que afectará la libertad de asociación, circulación, los derechos de los detenidos y, también, podrá cerrar medios de comunicación que le resulten hostiles, lo que afectaría a Radio Globo y el Canal 36 de televisión, quienes han defendido a Zelaya y han llamado a manifestaciones contra Micheletti.

Durante el día, el gobierno de facto también elevó la tensión regional luego de que impidió ayer la entrada de cuatro observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) al país y advirtió que la embajada de Brasil en Tegucigalpa -donde está refugiado el Presidente depuesto, Manuel Zelaya- perderá su inmunidad en 10 días.

"No se les va a permitir el ingreso. Nuestro país fue suspendido de la OEA", explico el jefe de la Dirección de Migración de Honduras, Nelson Mejía, sobre la prohibición de ingreso de cuatro observadores que llegaron al aeropuerto de Tocontín procedentes de EE.UU. Sólo un quinto representante, el chileno John Biehl, logró entrar. El gobierno de facto anunció que tampoco recibirán a los embajadores de varios países que abandonaron Honduras tras el golpe de Estado.

En tanto, luego de que el Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva, señalara que "nuestro país no acepta el ultimátum de ningún gobierno golpista" -por el plazo de 10 días que dio Micheletti para que definiera el estatus que tiene Zelaya en la embajada- anoche el gobierno de facto dijo que retirará la inmunidad diplomática a la representación brasileña. "Si no existe relación bilateral, tienen que despojarse del escudo y pasar a ser una oficina privada", explicó el canciller de Micheletti, Carlos López.

Mientras, EE.UU. deportó a la hija de Micheletti, Bianca, que prestaba sus servicios en la sede diplomática hondureña en Washington.