Mónaco se prepara para la principal boda real en 55 años
<P>El príncipe Alberto II se casará con Charlene Wittstock el sábado 2 de julio por la iglesia.</P>
El Principado de Mónaco está listo para celebrar con ceremonias oficiales y actos con gran participación popular el enlace del príncipe Alberto II con la ex nadadora sudafricana Charlene Wittstock, devolviendo así el interés mediático sobre este pequeño país del Mediterráneo.
Las dos ceremonias, una civil el próximo viernes 1 de julio y otra religiosa al día siguiente, culminan cinco años oficiales de noviazgo, pero quieren ser aprovechadas para mostrarle al mundo la nueva cara de un enclave asociado a la riqueza y el glamour.
Las actividades relativas al matrimonio comenzarán el jueves, con una recepción dirigida a la prensa y un concierto del grupo californiano The Eagles, al que han sido invitados también los monegascos residentes y los habitantes de los municipios franceses limítrofes. Para que ni los turistas ni los habitantes locales se pierdan algún momento de las ceremonias en que Wittstock saldrá convertida en princesa de Mónaco, se van a instalar ocho pantallas gigantes, de las cuales dos estarán en la Plaza del Palacio, una delante de la catedral y tres más en el muelle Alberto I.
Este será el matrimonio más importante en Mónaco desde 1956 -año en que se casaron el príncipe Rainiero y la actriz estadounidense Grace Kelly- y, por ello, el principado ha decretado a los dos días de los enlaces como festivos, con el fin de que los 30 mil ciudadanos del principado puedan seguirlo. Unas 850 personas serán testigos de la boda religiosa en el patio principal (ver infografía) y otras 3.500 se ubicarán en la plaza del edificio.
La lista de invitados no ha sida difundida, pero entre los personajes que le darán todavía más glamour al evento se han filtrado algunos como el modisto alemán Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel, y su ex musa, la también diseñadora Inés de la Fressange. Se espera igualmente la presencia del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso; del propietario del grupo del lujo LVMH, Bernard Arnault; del presidente de la FIA, Jean Todt, y de su homólogo en el COI, Jacques Rogge.
Así, en el principado ya ondean las banderas oficiales de Mónaco, de Sudáfrica y la del emblema oficial de la boda. Además, en los próximos días la ciudad será decorada con flores, incluidas la protea, declarada flor nacional sudafricana.
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