Morrissey baja al bar del hotel y vuelve a caminar por Las Condes
Un hombre de hábitos claros. Así, al menos, se ha mostrado Morrissey en Chile, el artista que debutará este viernes en Viña 2012 y que ayer, tal como lo hizo el pasado lunes, salió a las 18.45 horas caminando desde el hotel Ritz-Carlton y partió hasta la pizzería Tiramisú, junto a su staff y dos guardaespaldas.
Apuró el tranco y se demoró apenas tres minutos. En el camino fue acechado por un grupo de fans, y una de las seguidores, la misma a la que el lunes le autografió el brazo, le mostró que se había tatuado la firma. ¿La respuesta? El ex The Smiths la observó con un rostro que mezcló la extrañeza con el asombro.
Ya en el local, cerca de 30 fanáticos lo miraban desde la distancia. El siempre se mostró tranquilo y sin perturbarse. Luego se fue de vuelta al hotel en una camioneta, que lo dejó directamente en el bar de la parte baja. Ahí estuvo con un grupo de seis personas, y pidió agua y vinos.
A diferencia de sus dos primeras jornadas en el país, para mañana se espera que ensaye junto a su banda de músicos, en la Escuela Moderna de Música. Ayer, parte de su equipo instaló ahí el montaje y los instrumentos que servirán para calentar motores con miras a sus shows.
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