Muere ex coronel que lideró levantamientos militares contra Alfonsín y Menem
<P>Icono de la ultraderecha argentina, Mohamed Alí Seineldín encabezó la acción de los "carapintadas", que dejó 13 muertos. Esto le valió una condena a cadena perpetua, pero tras pasar 13 años en la cárcel fue indultado en 2003, por el entonces Presidente Eduardo Duhalde. El ex uniformado falleció ayer, a los 75 años, de un infarto cardiaco.</P>
Durante la tarde de ayer murió, a los 75 años y producto de un infarto, una de las figuras más controvertidas de la historia reciente argentina: el ex coronel Mohamed Alí Seineldín.
El ex uniformado, que en 1982 había sido considerado casi un "héroe" por su participación en la Guerra de las Malvinas, se transformó ocho años después en un ícono del sector más duro de los militares transandinos, cuando lideró un sangriento alzamiento armado contra el entonces Presidente Carlos Menem, acción que dejó 13 personas muertas.
El ex coronel -conocido por sus posturas extremas y sus dichos contra los judíos, los simpatizantes de la izquierda y los homosexuales- egresó en 1957 del Colegio Militar de la Nación. Se le otorgó el título de Oficial de Estado Mayor y se desempeñó como jefe de los cursos de comandos. Cuando se desataron las tensiones entre Chile y Argentina, en 1978, y se hablaba de una posible guerra, Seineldín fue trasladado a la Patagonia.
Durante la Guerra de las Malvinas se desempeñó como jefe del regimiento de la infantería 25. Su grupo fue uno de los que más bajas produjo en el bando británico durante el conflicto. Luego, tras ser ascendido a coronel, en 1984, fue asignado a Panamá como agregado militar, cargo que desempeñó entre 1985 y 1986. Allí ayudó al líder panameño Manuel Noriega a formar comandos.
En 1987, el coronel Aldo Rico, líder de un grupo de oficiales y suboficiales nacionalistas "carapintada", organizó dos levantamientos armados contra el gobierno de Raúl Alfonsín, en protesta por los intentos de procesar a uniformados que habían participado en el régimen militar transandino (1976-1983). Para evitar más sublevaciones, Alfonsín promulgó la Ley de Obediencia Debida, que señalaba que los hechos cometidos por miembros de las FF.AA. durante el gobierno militar no eran punibles, por haber actuado en virtud de obediencia debida. Sin embargo, ello no fue suficiente para Seineldín, quien en 1988 lideró otro alzamiento contra Alfonsín.
Dos años después -durante el gobierno de Carlos Menem, al que inicialmente había apoyado-, el militar protagonizó la acción que lo llevaría a ser conocido en el mundo entero. El 3 de diciembre de 1990, el entonces coronel con alrededor de 50 soldados, se hizo con el control de las instalaciones militares en El Palomar, provincia de Buenos Aires, el Edificio Libertador y el Regimiento de Patricios, entre otros, en protesta por la injerencia del poder político en asuntos militares. Ante la emergencia, Menem declaró estado de sitio durante 60 días.
La acción de los carapintadas dejó 13 personas muertas, entre ellas, cinco civiles y 30 heridos. El ex coronel y sus hombres finalmente se rindieron el 4 de diciembre. El ex uniformado fue detenido y juzgado por un tribunal militar, el cual lo condenó a cadena perpetua. Sin embargo, tras pasar 13 años en la cárcel, fue indultado por el ex Presidente Eduardo Duhalde.
En los últimos años, Seineldín, ícono de la ultraderecha argentina, se alejó de la vida pública: trabajó como supervisor de una empresa de vigilancia y fue colaborador de un pequeño empresario agrícola.
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