Muere Henry Hill, el gánster que inspiró Buenos Muchachos

<P>Su vida fue personificada por Ray Liotta en el filme de Martin Scorsese.</P>




Alguna vez dijo que nunca mató a nadie, pero que sí les dio severos golpes y patadas en la cabeza a sus enemigos. Por sus manos pasaron más de US$ 100 millones, pero Henry Hill, el mafioso que inspiró el filme Goodfellas, de Martin Scorsese, nunca pudo recordar cuánto robó y, mucho menos, cuánto gastó. De lo que sí nunca se arrepintió fue de haber delatado a sus ex socios, tras haberse convertido en testigo protegido del FBI en los 80. Personificado por Ray Liotta como un gánster con estilo y glamour en Buenos Muchachos (1990), Hill falleció el martes, a los 69 años, en Los Angeles, a causa de una enfermedad cardiovascular.

Fiel a su carácter, hasta el final de sus días Hill se sorprendía de mantenerse "en el mundo de los vivos". "Desde que tengo uso de razón, siempre quise ser un gánster", es la frase que da comienzo a Buenos Muchachos -cuyo narrador no es otro que Hill (Liotta)-, y que se convirtió en el leit motiv de su inigualable vida. El ex mafioso nació el 11 de junio de 1943, creció en el East New York (Brooklyn), donde se unió con gran entusiasmo al clan Lucchese en la década del 50. En ese ambiente, conoció a Jimmy Burke (interpretado por Robert De Niro en Goodfellas) y a Tommy DeSimone (Joe Pesci), dos de los más temidos gánsteres de la zona.

Tal como recoge la película -basada en el libro Wiseguy, de Nicholas Pileggi-, Hill y sus secuaces protagonizaron el robo en efectivo más grande hasta ese momento en la historia del país, cuando lograron sustraer US$ 5 millones de la terminal de carga de Lufthansa del aeropuerto JFK de Nueva York, en 1978. Dos años después fue detenido por narcotráfico y fue en ese momento en que se transformó en una "rata" -en la jerga gansteril-, ya que se convirtió en informante y testigo protegido del FBI. La traición de Hill les permitió a las autoridades el arresto de unos 50 miembros y asociados al clan Lucchese.

"¿Sabes algo? No me importa nada lo que piensan esas personas", le dijo Hill a la cadena BBC en 2008. Pese a que durante su época de testigo protegido Hill se alejó de su antiguo "negocio", en 1987 fue detenido por tráfico de drogas. Dos años más tarde se divorció de su esposa y en 1990 -el mismo año del estreno de Goodfellas-, el FBI se aburrió del comportamiento de su testigo y le quitó la protección.

Entonces, Hill volvió a caer en una espiral de consumo de drogas y alcohol. Incluso, el propio Ray Liotta lo ayudó a inscribirse en un centro de desintoxicación. "Si bien interpreté a Henry Hill en la cinta Goodfellas, sólo lo vi un par de veces por poco tiempo y no puedo decir que lo haya conocido, pero sé que vivió una vida complicada", dijo ayer Liotta en un comunicado enviado a la agencia France Presse. "Envío mi simpatía a su familia y que sus restos descansen en paz", agregó el actor.

"Su corazón se rindió"

Tiempo después, Hill llegó, incluso, a convertirse en panelista del programa de radio de Howard Stern. Además, se dedicó a comercializar su historia. "Robábamos todo lo que podíamos vender", contó a la BBC. También promocionó la temporada sobre la mafia en Sky Movies y escribió varios libros, entre ellos un texto sobre cocina italiana y Gangsters and Goodfellas.

De todos modos, nunca dejó su estilo: en 2008 fue arrestado por conducir borracho en California. "Su corazón se rindió", afirmó Lisa Caserta, su novia, al sitio web de celebridades TMZ.

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