Muere James Horner, el hombre tras la música de Titanic

Una larga toma aérea abarca una línea costera donde las rocas se imponen a las playas y luego se observan kilómetros y kilómetros de una tierra roja como la del planeta Marte. De fondo, la música no es espacial, sino que una reconocible guitarra. Son apenas tres acordes y luego entra una zampoña. Pasarán pocos segundos hasta que aparezca el sonido de una quena. Luego, viene la orquesta en pleno. Es el tema central de Los 33, la película sobre el accidente minero de Copiapó que se estrena el 6 de agosto, y una de las últimas composiciones de James Horner.

Ganador de dos premios Oscar por Mejor Banda Sonora y Mejor Canción para la película Titanic y nominado a otras seis estatuillas, Horner se estrelló en su avioneta en la tarde del lunes en el condado de Santa Barbara (California). Aunque aún no se ha identificado el cuerpo, los reportes indican que se trataba del avión registrado a su nombre . Irónicamente, una de sus últimas composiciones fue para el documental sobre la aviación Living in the age of airplanes (2015), narrado por Harrison Ford, quien hace un mes y medio salvó milagrosamente de un accidente en su propio aeroplano, no muy lejos de donde ayer murió Horner.

Siempre cargado de trabajo y atento a incorporar nuevos instrumentos a sus creaciones, Horner fue el compositor habitual de James Cameron, desde que trabajaron juntos en Aliens (1986). Luego continuaron en Titanic (1997) y Avatar (2009) y, según el diario británico The Guardian, el músico iba a crear el soundtrack para la secuela de esta última.

Otro de los socios creativos de Horner fue el cineasta Ron Howard: para él creo la música de siete cintas,entre ellas Una mente brillante (2001) y Apolo 13 (1995). También colaboró con Mel Gibson en Corazón valiente (2005) y Apocalypto (2006), donde Horner incorporó instrumentos latinoamericanos.

El productor estadounidense Mike Medavoy afirmó a La Tercera: "Estoy seguro que comparto con muchos el dolor y la tristeza por la muerte de James Horner, uno de los hombres más amables y dulces que conocí en mi vida. Disfruté mucho trabajar con él en Los 33: era un tipo inspirado e inspirador, dos cualidades que debe tener un gran músico ". A su vez la directora de Los 33, Patricia Riggen, sostuvo: "Tengo el corazón roto. Estaba a punto de arrancar mi próximo proyecto con él. La decisión de crear una música 'sudamericana' y chilena fue algo que yo le propuse y el abrazó con gusto. Su conocimiento de los instrumentos andinos era enorme".b