Muere Leslie Nielsen, el rey de la comedia absurda

Hizo más de un centenar de películas desde que debutó en el cine, en los años 50, y en los 60 y 70 ganó fama en Hollywood interpretando a diversos villanos en telefilmes que le dieron exposición mediática en Estados Unidos, luego de su paso por el Actor's Studio. Incluso formó parte del elenco de La aventura del Poseidón (1972), interpretando al capitán Harrison. Pero Leslie Nielsen logró la fama absoluta en 1980, gracias a ese icono de la comedia que es ¿Y dónde está el piloto?, dirigida por Jim Abrahams, Jerry y David Zucker. Fue la primera de una seguidilla de películas que explotaban la comedia absurda y que lo convirtieron en un símbolo que seguía en actividad: para 2012 estaba presupuestada la cuarta parte de ¿Y dónde está el policía? Pero no alcanzó a cumplir ese plan: ayer, a los 84 años, falleció en un hospital de Ft. Lauderdale, Florida, como lo confirmó su familia. "Hoy (ayer) a las 5:30 p.m. estaba junto a su esposa y amigos, sólo se quedó dormido y murió", señaló su sobrino Douglas Nielsen a una estación de radio. El comediante había sido internado hace 12 días por neumonía, que con el correr de los días se fue agravando.

Nacido en Canadá, casado cuatro veces y padre de dos hijos, Nielsen interpretó el que probablemente sea su rol más recordado: el del despistado teniente de policía Frank Drebin de ¿Y dónde está el policía? desde que debutó la saga, en 1988. En 1992 y 1994 debutaron la segunda y tercera parte, mientras el actor también formaba sátiras sobre Drácula o El exorcista (una olvidable cinta con Linda Blair llamada convenientemente ¿Y dónde está el exorcista?), que no repitieron el éxito de taquilla de antaño. Duro para espiar (1996), Mr. Magoo (1997), Injustamente acusado (1998, parodia de El fugitivo), ¿Y dónde está Santa? (2000) también forman parte de su extenso currículum.

Mel Brooks, uno que trabajó con él en 1995, dijo sobre el estilo de Leslie Nielsen: "Era un tipo verdaderamente loco en la vida real, se moría de ganas por hacernos bromas dentro y fuera del set". Alimentando el mito de un icono de los 80 y 90.