Muere Louise Bourgeois, la escultora de las arañas gigantes
La escultora franco-estadounidense Louise Bourgeois murió ayer, en el Centro Médico Beth Israel de Nueva York, a los 98 años, dos días después de sufrir un ataque al corazón. Fueron sus arañas en acero y bronce las que la convirtieron en una celebridad. Estas figuras, aparentemente amedrentadoras, escondían un simbólico homenaje a la figura de su madre, quien acostumbraba a tejer, tal como esos animales.
Después de la gran retrospectiva de 1982 en el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, Louise Bourgeois inauguró innumerables exposiciones en Europa durante los años 90, en espacios como la Tate Modern de Londres (2007) y el Centro Pompidou de París (2008). En 1999 obtuvo el León de Oro en la Bienal de Venecia. A pesar de su fallecimiento, este viernes se inaugurará precisamente en Venecia una muestra con nuevas obras de la artista, exposición en la que ella participó activamente hasta hace algunos días.
Después de realizar piezas en madera en 1940, la artista produjo obras monumentales de cuerpos decapitados, imágenes fálicas y otras referencias sexuales. Entre los motivos más tempranos de la escultora se encontraban el cuerpo desnudo femenino, con una casa en el lugar de la cabeza.
En 1974 presentó su obra Destrucción del padre, donde a más de 20 años del fallecimiento de su progenitor, la artista le dedicaba una suerte de cena caníbal bañada por luz roja. Los muñecos de Bourgeois en tamaño real, realizados con retazos de tela, tenían muñones y genitales femeninos sobredimensionados, como una forma de subrayar el papel de víctima de la mujer.
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