Muere Tarek Aziz, la "cara amable" del régimen de Saddam Hussein

<P> El ex canciller y ex viceprimer ministro del depuesto gobernante iraquí falleció ayer a los 79 años en un hospital de Naseriya, de un ataque al corazón.</P>




"Ojalá fuera un mártir". En agosto de 2010, cuando ya llevaba siete años en prisión, Tarek Aziz, el ex canciller y ex viceprimer ministro del depuesto Presidente iraquí Saddam Hussein, concedió una entrevista al diario británico The Guardian en la que se lamentaba así de su situación. Finalmente, luego de pasar 12 años encarcelado, los tormentos para quien fuera considerado "la cara amable" del régimen de Saddam se acabaron. Aziz falleció ayer a los 79 años en un hospital de Naseriya, de un ataque al corazón, según dijeron fuentes oficiales.

"Tarek Aziz murió en el Hospital Universitario Al Hussein en la ciudad de Al Naseriya donde fue trasladado cuando su estado de salud empeoró", informó a France Press Adel Abdulhussein al Dakhili, vicegobernador de la sureña provincia de Dhi Qar, donde estaba encarcelado desde abril de 2003. Aziz era el número 43 de la lista de funcionarios iraquíes más buscados por EE.UU. cuando se entregó, apenas dos semanas después del derrocamiento de Saddam.

En 2006 su abogado ya había alertado por el empeoramiento de salud de su cliente. Desde hace tiempo sufría problemas cardiacos y respiratorios, presión alta y diabetes.

Tarek Aziz, cuyo nombre real era Mijail Yuhana, nació en 1936 en una modesta familia cristiana de rito caldeo en la aldea de Tal Keif, cerca de Mosul, en el norte de Irak. Diplomado en Inglés por la Universidad de Bagdad, se interesó por la política desde su juventud, cuando se afilió al partido Baas. Fue allí donde, a finales de los años 50, conoció al que después sería el "amo y señor" de Irak. Luego de trabajar como periodista en los órganos oficiales del Baas y llegar a editor de su principal órgano de prensa, "Al Thawra" (La Revolución), fue nombrado ministro de Información en 1974.

Cinco años después y una vez que Saddam concentró todo el poder en sus manos, desempeñó el cargo de viceprimer ministro. Entre 1983 y 1991, fue designado canciller. Considerado el "número dos" de la administración civil, Aziz fue el único cristiano en el círculo de los colaboradores más estrechos de Hussein.

Muy presente en la prensa internacional, era conocido por sus grandes gafas y su apariencia impecable. Con frecuencia actuaba como jefe de gobierno de facto en el extranjero, representando a su país en las cumbres, ya que Saddam no solía viajar al extranjero.

Como jefe de la diplomacia, se encargó de negociar el alto el fuego en la guerra contra Irán, bajo los auspicios de la ONU. La popularidad internacional le llegó cuando, con motivo de la invasión iraquí de Kuwait, el 2 de agosto de 1990, condujo las negociaciones que finalmente no evitaron la Guerra del Golfo (1991). Brillante orador, volvió a desempeñar un papel clave en 2003, durante la crisis que precedió a la invasión anglo-estadounidense a Irak.

Pero su rol en el régimen iraquí le pasó la cuenta. En 2010 el Tribunal Penal Supremo de Irak lo condenó a la horca, acusado de "muerte deliberada y crímenes contra la Humanidad" por la represión contra partidos religiosos chiitas en los 90. También fue condenado a varias penas de cárcel por otras acusaciones.

Pero en 2010 no fue ajusticiado porque el entonces Presidente Jalal Talabani no firmó la orden de ejecución. En 2011, Aziz solicitó al primer ministro de entonces, Nuri al Maliki, que acelerara su ejecución debido a su mala salud. En 2013 se dirigió al Papa pidiendo ser ajusticiado para poner fin a su situación. En la entrevista que concedió a The Guardian, Aziz negó todas las acusaciones que pesaban en su contra. "Todas las decisiones las tomaba Saddam, yo no participé en ninguno de los crímenes que se me imputan", aseguró. Junto con culpar a Estados Unidos y Reino Unido de "matar" a Irak, señaló que el Presidente Barack Obama estaba "dejando Irak a los lobos".

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