Mujer que botó al Papa estuvo 18 meses en centro siquiátrico y Pontífice evita hablar del tema

Dos días después de haber sufrido una caída producida por una mujer que se abalanzó sobre él, el Papa Benedicto XVI se mostró en buen estado ayer al dar su mensaje a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro. Ante una multitud congregada en un lluvioso día, en el que los cristianos conmemoraron a San Esteban, el primer mártir de la Iglesia Católica, el Pontífice recordó a los fieles que padecen "sufrimiento debido a su fe" en todo el mundo e instó a que la gente ore por ellos. Además, hizo un llamado a la paz y a la reconciliación en las familias.

Sin embargo, y en medio de la revelación de nuevos datos de la agresora Susanna Maiolo, el Pontífice evitó referirse al incidente del jueves. Por su parte, el arzobispo de Génova y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, cardenal Angelo Bagnasco, intentó bajarle el perfil al hecho, señalando que no era grave y que sólo se trataba de una mujer que intentó saludar al Pontífice. La policía italiana antiterrorista registró ayer el departamento que ocupó Maiolo en Roma. La mujer se encuentra ingresada en el Departamento de Siquiatría del Hospital Angelucci, de Subiaco, 70 kilómetros al este de Roma, donde está siendo tratada y deberá permanecer por una semana. Según informó ayer la policía, Maiolo llegó a Roma desde Suiza el 22 de diciembre y se alojó hasta el día 24 por la tarde en la zona este de la capital. La mujer fue visitada ayer por su padre y una hermana, quienes desistieron de enviarla a otro centro asistencial.

Según informó ayer el diario italiano Corriere della Sera, Maiolo estuvo internada durante 18 meses, entre 2006 y 2008, en el centro siquiátrico Wohngruppe-Kanzler de la localidad suiza de Frauenfeld.

"Estoy consternado. Vi las imágenes de la noche de Navidad y quedé sin palabras", señaló Rolf Kessler, director de esa comunidad siquiátrica, según consigna Corriere della Sera. "Susanna dejó nuestra comunidad hace un año y medio y no sé qué pasó en este tiempo", dijo.

Kessler expresó que la mujer nunca dio problemas durante su estadía en ese centro y que su fe "no era más que la del promedio de la gente". "En ningún caso (su fe) era lo suficientemente fuerte como para ser considerada una fanática religiosa", señaló.

El Poder Judicial de la ciudad-estado decidirá en los próximos días si tomará más acciones contra la mujer sobre la base de los informes de la policía del Vaticano y los médicos, señaló el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi. El religioso dijo, en todo caso, que la justicia vaticana es "benévola".

Por su parte, la Conferencia Episcopal Italiana señaló que el gesto del cual fue objeto el Papa "providencialmente sin graves consecuencias, empuja a los obispos italianos a renovar su afectuosa cercanía con Benedicto XVI, cuyo magisterio de amor y verdad guía y sostiene a la Iglesia".

El Papa celebrará hoy la Jornada de la Santa Familia almorzando en un comedor de Roma con personas pobres asistidas por la comunidad de San Egidio.