Mujeres asumen rol clave en nueva ola de atentados de ETA en su 50 aniversario

Alrededor de las 13.50 de ayer, los policías españoles Carlos Sáenz de Tejada, de 28 años, y su compañero Diego Salva, de 27, se subieron a un todoterreno para llevarlo a un taller mecánico en Mallorca. A metros del lugar, un grupo de etarras habría estado vigilando la escena hasta que decidió actuar. Así, por medio de un control remoto los terroristas detonaron el vehículo, al que habían adosado una bomba lapa, con los dos miembros de la Guardia Civil en su interior. Tan potente fue la explosión, frente a un cuartel policial, que parte del cadáver del agente que estaba en el asiento del copiloto quedó arriba de un árbol. El otro policía perdió la vida instantáneamente y quedó tendido en el suelo.

En su primer ataque mortal de la historia en las Islas Baleares y un día después de cometer un potente atentado contra un edificio de la Guardia Civil en Burgos que dejó 65 heridos, ETA logró perpetrar una acción que, según los analistas, sería una desesperada muestra de fuerza tras una serie de reveses y el debilitamiento de su estructura política y militar en los últimos años. Ello, en el marco del 50 aniversario del grupo terrorista vasco que se cumple hoy.

Según la prensa española, las mujeres etarras han asumido un rol decisivo en esta nueva ola de atentados. Debido a la serie de arrestos de sus parejas y otros altos dirigentes, en los últimos años son las mujeres las que están ocupando los puestos clave dentro de la organización. Una serie de evidencias dan cuenta de esto: en 2002 sólo el 12% de los prisioneros de ETA eran mujeres, mientras que en 2009 aumentó a un 25%. Además, recientes detenciones demuestran que la mitad de los nuevos reclutas del grupo son mujeres.

"Operación Jaula"

El ataque de ayer, que confirmó el endurecimiento de la estrategia de ETA, recibió una dura respuesta de las autoridades españolas. "No tienen ninguna posibilidad de esconderse, pasarán su vida en la cárcel", advirtió el jefe del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero al referirse a los etarras que llevaron a cabo el atentado, ocurrido a siete kilómetros del Palacio de Marivent, residencia de la familia real. Tras el atentado, las fuerzas de seguridad implementaron la llamada "Operación Jaula", que dejó a Mallorca aislada ya que se cerró el aeropuerto y los puertos de la isla para impedir la fuga de los etarras.

Al mismo tiempo, los turistas hospedados en los cientos de hoteles ubicados en el sector del atentado quedaron recluidos en sus hospedajes como medida de seguridad. Horas más tarde, la Guardia Civil encontró una bomba cerca del segundo cuartel que la policía tiene en Palmanova. El artefacto se hallaba adosado a otro vehículo. Sáenz de Tejada, uno de los policías muertos, nació en Burgos y había sido trasladado a Mallorca hace seis meses. Precisamente, Burgos fue la ciudad escogida por ETA para el atentado del miércoles.

De acuerdo con medios españoles, detrás del ataque contra la Guardia Civil en esa ciudad estaría una mujer: Iratxe Sorzabal, descrita como una de las dirigentas más duras de ETA. Sorzabal tiene 37 años y forma parte de los seis líderes etarras más buscados por las autoridades. Los expertos sostienen que la mujer forma parte de los "halcones" de ETA, los dirigentes que piensan que deben continuar con los asesinatos para lograr la independencia del País Vasco. Junto a Sorzabal también estaría otra mujer: Izaskun Lesaka, quien formaría parte del aparato militar.