Museo Histórico y Militar será interactivo y recreará batallas en 3D
<P>Recinto tendrá pantallas que, al ser tocadas por el público, mostrarán escenas virtuales de hitos bélicos.</P>
El terremoto del año pasado golpeó fuerte al centenario edificio del Museo Histórico y Militar. Echó abajo la pared del segundo piso del frontis, botó todo el cielo del auditorio y dejó cuantiosos daños.
Sin embargo, la catástrofe también significó una oportunidad. El Ejército decidió aprovechar el impulso de la restauración y realizar la mayor transformación en la historia del recinto. Hoy está en marcha el proyecto MHM 2.0, iniciativa que lo transformará en un museo interactivo y que incorporará innovadoras tecnologías a las exposiciones.
"Hoy, la muestra es más bien estática. Los niños que visitan el museo ven una cosa sin vida, por eso, queremos dinamizarlo y hacerlo más atractivo. La idea es convertirlo en el museo militar más moderno de América Latina, que sea tan vanguardista como el Museo de las Armas de París o el Museo Militar de Londres", sostiene el director ejecutivo del recinto, el general Alejandro Martínez.
El Ejército le encargó esta modernización a la empresa Riolab, la misma que diseñó parte del pabellón chileno en la Expo Shanghai, incluido el famoso Pozo de las Antípodas, que conectaba Chile con China.
Espacios hi tech
El Museo Histórico y Militar se encuentra en un edificio que fue inaugurado hace 110 años. Se construyó para la Escuela Militar y alberga al museo desde 1997. Su muestra realiza un recorrido por la historia militar del país, desde 1460 hasta 1960. Está dividida en tres salas e incluye objetos como el sable de gala de Bernardo O'Higgins.
La primera en ser intervenida será el ala uno, que abarca el período desde 1460 a 1826. "La idea es tomar esta muestra y otorgarle una interfaz más innovadora, para acercarla a las nuevas audiencias. Para eso utilizaremos tecnologías de última generación", explica Francisco Arévalo, director de Riolab. La experiencia hi tech se vivirá, desde el inicio. En la entrada habrá una pantalla LED curva, en la que rotarán imágenes panorámicas del Chile primitivo y despoblado.
En distintos espacios de este sector se instalarán tótems con diversos personajes de la historia militar. Estarán compuestos de pantallas verticales de 3,5 metros de largo e incorporarán tecnología de rayos infrarrojos que permitirán que se despliegue cierta información del personaje cuando se acerque un visitante. El mismo mecanismo tendrán las vitrinas que albergarán a los objetos patrimoniales: al activarse los rayos infrarrojos, se proyectarán imágenes sobre el vidrio que protegerá estos objetos.
Otro de los atractivos serán rocas traídas desde sitios históricos, como la cuesta, 55 km al norte de Santiago, donde se desarrolló la Batalla de Chacabuco, en 1817. Estas piedras tendrán en su interior una pantalla que al tocarla mostrará recreaciones de batallas.
En las paredes habrá numerosas ventanas, las que en su interior tendrán pantallas LED. ¿Su objetivo? Mostrar información acerca de lo que estaba sucediendo en el extranjero, mientras en Chile se desarrollaban procesos históricos relevantes.
Además, a lo largo de este espacio se distribuirán figuras a escala real hechas de material sintético, de personajes como Lautaro, Pedro de Valdivia, Alonso de Ova lle, José Miguel Carrera, Bernardo O'Higgins y Manuel Rodríguez.
Los visitantes dispondrán también de dos módulos que les permitirán llevar parte de la información, ya sea mediante tecnología bluetooth o a través de pendrives.
La modernización de la primera ala estará lista a mediados del próximo año. La idea es replicar este proceso en los otros dos espacios, que cubren la historia desde 1826 a 1960. Hoy, el museo se encuentra cerrado al público, por las reparaciones tras el terremoto. Sólo es visitado por un par de delegaciones de colegios al día. La meta del Ejército es reabrirlo a la comunidad en general a más tardar a comienzos de 2012.








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