Mustang, jóvenes y alocadas en Turquía

<P> Se acaba de estrenar en Chile la película nominada al Oscar sobre la difícil adolescencia de cinco hermanas en un pueblo turco.</P>




En un pueblo costero del norte de Turquía, cinco hermanas adolescentes deciden soltar las riendas durante un paseo por la playa y, traviesamente, juguetean con un grupo de chicos. Chapotean, gritan y ríen. Nada más. Pero estamos en Turquía y basta eso para que por toda la comunidad corra el falso rumor de que las chicas tuvieron sexo. Como castigo, el tío de ellas (sus padres murieron) las encerrará en casa hasta un improbable nuevo aviso.

A 500 kilómetros de la gran metrópoli de Estambul, las costumbres de esta aldea parecen rendir un homenaje a la Edad Media occidental: las mujeres tienen derecho a poco y nada, los hombre reinan y mandan, la virginidad es la cualidad esencial. ¿Qué pueden hacer cinco adolescentes impetuosas si es que el destino de sus vidas sólo se escenifica bajo estas reglas feudales? ¿Rebelarse? ¿Morir en el intento? Esta es la historia que relata, de manera brillante y sin discursos, la película Mustang, de la directora turca Deniz Gamze Ergüven

Curiosamente nominada por Francia a Mejor Película Extranjera (fue el país que en mayor parte la produjo) y estrenada este jueves en salas chilenas, Mustang debe su nombre al caballo salvaje de Norteamérica, famoso por su esbelta figura. "Es muy simple, quisimos que la película se llamara así, pues representa un tipo de naturaleza indómita y al mismo tiempo bella", dice la realizadora, que estrenó la cinta en el último Festival de Cannes. Ahí Mustang ganó el premio Europa Cinemas y compitió en la Quincena de Realizadores con la colombiana El abrazo de la serpiente, también nominada al Oscar extranjero.

Con evidentes ecos de Las vírgenes suicidas (1999) de Sofia Coppola, la cinta es también un retrato de cierto tipo de sociedad turca anclada al pasado, con una cultura masculina dominante. "No queríamos hacer un panfleto y más bien la crítica debía estar implícita en la nota. Naturalmente recogimos muchos aspectos que están presentes en la sociedad de mi país, entre ellos varios que sucedieron en los años 90, cuando vino una nueva oleada de conservadurismo", cuenta a la directora a La Tercera.

"Turquía es un país curioso: tuvimos un muy temprano voto femenino en los años 30, pero al mismo tiempo existe una sociedad muy patriarcal, con gobiernos conservadores (como el actual), que siempre están hablándote al oído sobre los valores, sobe cómo comportarse, moldeando a la sociedad a su manera", agrega Ergüven, que tiene 37 años y estudió cine en Francia.

Sobre la influencia de la película de Sofia Coppola, también acerca de un grupo de hermanas educadas a la sombra de una familia ultraconservadora, dice: "Leí el libro de Jeffrey Eugenides hace mucho tiempo y también vi la película, por supuesto. Sin embargo no fue sino hasta que empecé a trabajar en Mustang que me di cuenta de las similitudes entre ambas historias, con cinco chicas y con pretendientes dando vueltas alrededor. Es curioso , pero en mi familia ocurrió una historia similar a la de la película: también había un muchacho que quería conseguirse el teléfono de la casa. Lo obtuvo a través de un amigo nuestro finalmente".

Consciente de que trabajar con actrices no profesionales es siempre un desafío, Ergüven se tomó todo el tiempo del mundo para la preproducción de Mustang: "Hay una regla al trabajar con niños y con actores no profesionales que dice que nunca hay que escoger a nadie demasiado diferente al personaje que buscas. Hicimos un gran casting con cientos de niñas en Estambul, pues además quería cualidades específicas: como se escuchan entre ellas, su nivel de imaginación, probarlas con o sin cámara, cómo juegan. En fin, fue bastante trabajo hasta que un día todo hizo 'click' y las cosas comenzaron a fluir".

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