Narcos recurren a "brujas" y videntes para no ser descubiertos

<P>Todo tipo de conjuros, ofrendas y ritos paganos se han expandido entre el submundo del narcotráfico. Ejércitos de síquicos y mentalistas son consultados por las bandas criminales, las que se pasan el dato de cuál de ellos es más certero en sus predicciones. La policía abunda en registros y asegura que la costumbre llegó de Perú y Bolivia.</P>




Durante la década de los 80, al interior de los carteles mexicanos se comenzó a desarrollar una costumbre: consultar la opinión de "brujos" y videntes cada vez que se realizaba un transporte de droga. La moda llegó a extremos impensados, como realizar sacrificios de animales para asegurar buena fortuna en el negocio.

El hábito, en versiones menos radicales, también se ha instalado en Chile. Hace unos días, en un operativo de la PDI y la Fiscalía Sur, se desbarató una banda que había ingresado a Chile 430 kilos de pasta base. El coordinador de la operación, el narcotraficante Pablo Eloy, consultaba a dos brujas antes de hacer cada movimiento. Una, identificada como "Sonia", le aseguró que la operación había sido detectada por la policía y que tenía que deshacerse de todas las mujeres de la banda y de los teléfonos celulares para asegurar un buen término.

Asesores

Según el subprefecto Orlando López, jefe de la Brigada Antinarcóticos de Santiago, "esta tendencia llega por los narcotraficantes de Perú, Bolivia y del norte de Chile, donde es común consultar a los brujos o tarotistas. Los traficantes incluso usan a estas personas como asesores, quienes les dicen el color del auto que los sigue y lo que tienen que hacer para evitar a la policía".

Ejemplos existen de sobra en los archivos de la fiscalía y de la PDI. Hace tres años un narcotraficante estaba frustrado porque le habían incautado varios cargamentos que intentaba ingresar a Santiago. El delincuente acudió a una "bruja", quien le dijo que el origen del problema era su primo, quien siempre lo acompañaba. El familiar era, según supo después, un delator de la policía.

La relación entre estos "brujos" y los narcotraficantes no son gratuitas. Los delincuentes tienen que pagar cerca de $ 100 mil por cada consejo y entre ellos se "datean" sobre cual vidente es de confianza.

Uno de los ejercicios más comunes que usan los "brujos" es con huesos de gallina. Los tiran al suelo y, según la forma como caigan, aseguran que se puede predecir cómo resultará el envío de droga. Otro rito recurrente es guardar "piedras poderosas", en los bolsillos cada vez que se realiza una transacción.

Las supersticiones

En los últimos meses la policía ha descubierto nuevas prácticas del mismo estilo: en varias casas de narcotraficantes de la zona sur hay desde altares cristianos hasta imágenes de Buda usados como talismanes para la buena suerte. Es acostumbrado dejar una ofrenda del 20% de las ganancias al buda en agradecimiento.

Otra imagen venerada por los delincuentes es la "virgen negra". Incluso una figura fue encontrada en un altar de la casa de la banda narco "Los Gaete", ubicada en la población La Victoria, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, que fue desbaratada en 2008. La imagen religiosa es adorada ya que, dentro de la creencia de los narcos, es la encargada de proteger a los delincuentes. Esto deriva de México, en que los narcos rinden culto a la "Santísima Muerte", que es un esqueleto vestido con las ropas de la Virgen de Guadalupe.

En la casa de "Los Gaete" los detectives encontraron, además, una imagen de Jesús acompañada de una planta de marihuana.

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