Nelspruit espera a Chile bajo duras acusaciones
<P>Cuando quedan menos de tres meses para el Mundial, en Nelspruit el ánimo no es el mejor. En un extenso artículo, el diario The New York Times expuso las críticas por despilfarro, corrupción e incluso asesinatos de empleados públicos. Desde esa ciudad, responden que no hay base para tales denuncias.</P>
El 16 de junio, cuando el estadio Mbombela reciba el primero de sus cuatro partidos del Mundial -Chile enfrentando a Honduras-, lo más probable es que nadie se acuerde de todos los problemas que ha tenido Nelspruit para cumplir con los parámetros de calidad exigidos por la FIFA.
Sin embargo, en la ciudad del noreste sudafricano (en donde además estará ubicado el centro de operaciones de la Selección) los cuestionamientos están a la orden del día. Aquí se construyó un estadio de 140 millones de dólares, mientras en sus alrededores vive gente sin agua potable, luz eléctrica ni baños.
Las quejas comenzaron junto con la idea de recibir el Mundial. Hasta 2007, en los terrenos donde está el Mbombela Stadium había dos colegios, los que fueron demolidos y sus estudiantes trasladados a construcciones de mucho menor calidad.
Pero no sólo eso. El comité organizador local ha sido denunciado por corrupción en innumerables ocasiones. "No tiene sentido intentar esconderlo, hubo un colapso total de buen gobierno, sobre todo cerca de la Copa del Mundo", dijo Lassy Chiwayo, alcalde de Nelspruit, al diario The New York Times.
Además, el matutino sudafricano Sunday Times publicó una entrevista con un sicario, quien habría recibido la orden de asesinar a una serie de personas ligadas a la organización del Mundial con distintas opiniones políticas a las de su cliente, pero que no llevó a cabo su misión por diferencias económicas.
Eso sí, en el último año aparecieron muertos dos de los más influyentes empleados del municipio. Es más: uno de ellos habría logrado recopilar cuantiosa información acerca de irregularidades cometidas a la hora licitar los proyectos mundialistas en esta ciudad.
Para Roelf Kotze, miembro del equipo a cargo de la construcción del estadio Mbombela, todas estas son acusaciones sin fundamentos.
"Yo no estoy al tanto de nada que involucre corrupción. Se han escuchado rumores, pero yo creo que se han sacado de contexto. No han tenido injerencia alguna en la forma en que se abordaron los proyectos, así como tampoco hay gente imputada por eso", asegura desde Sudáfrica a La Tercera.
"Los contratos fueron licitados, las empresas compitieron como había que hacerlo y todo se hizo con gran eficiencia", agrega.
El pasto, otro problema
En Nelspruit, el estadio debía estar listo hace más de seis meses. Sin embargo, en dos oportunidades la FIFA rechazó el césped del campo de juego, el que tuvo que ser sembrado por tercera vez.
Este pasto ya comenzó a crecer y acompaña a las butacas de cebra y los pilares con forma de jirafa, elementos distintivos del Mbombela.
Según Kotze, ahora no tendrán problemas con la calidad de la superficie de juego. "Todavía le falta un poco de fuerza, pero por lo menos ya está verde. Estoy seguro de que tendremos una Copa del Mundo espectacular", dice aliviado.
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