New Order: "La canción Blue Monday nos tiene hasta la coronilla"
<P>Stephen Morris, fundador y baterista del influyente conjunto, habla del show que traen el 5 de diciembre a Movistar Arena.</P>
Demasiadas carcajadas para un hombre que fue trozo capital de esa institución del sonido asfixiante llamada Joy Division. Demasiada distensión para el responsable de las baterías marciales que machacaron composiciones bautizadas con títulos categóricos: Atmosphere, Isolation, Disorder, Atrocity exhibition, Love will tear us apart. "Pero ya tenemos todos 50 años, y lo que nos mueve ahora es divertirnos", establece, al teléfono desde su natal Manchester, Stephen Morris (54), uno de los fundadores de los extintos Joy Division y hoy parte del conjunto que nació desde sus cenizas, New Order.
Los mismos que avizoraron el futuro de la electrónica en el amanecer de los 80 y que retornaron a mediados de octubre con dos conciertos en Bruselas y Paris, luego de cinco años sin tocar juntos y a beneficio de uno de sus realizadores de videoclips. Y todo bajo el mismo temple de placidez: "Nos juntamos para hacer este recital solidario y salió mucho mejor de lo que habíamos planificado. Nos sentimos muy bien haciendo música otra vez y después de haber estado distanciados de la escena. Así que hablamos entre nosotros y dijimos: '¿por qué no lo hacemos como New Order otra vez?' Así de simple. Ya estamos más viejos y esa es la actitud. Así que aceptamos ir a Sudamérica, lo que será fantástico", detalla el baterista.
Sus expectativas hacen foco en el tour que los tendrá por primera vez en Chile el 5 de diciembre (Feriaticket), con un show en Movistar Arena que tendrá 15 temas y que recorrerá desde The perfect kiss y Ceremony, hasta las eternas Blue monday y Love will..., un homenaje a Ian Curtis, la leyenda de Joy Division que se suicidó a los 23 años.
El músico sigue: "Vamos a tocar lo que todo el mundo conoce, pero lo hemos actualizado con versiones más modernas. Lo que hicimos fue escuchar varios CD con nuestra música y decidir qué queríamos tocar. Ahí empezamos a trabajar versiones más modernas, pero no serán todas, porque para muchas no nos dio tiempo. Y, bueno, con hits como Blue monday se da algo curioso, porque, la toques o no, la gente se queja igual. Ese es uno de esos temas que debemos tocar sí o sí, pero la verdad es que nos tiene hasta la coronilla (se ríe). Pero The perfect kiss o Temptation son fantásticas, así que de ésas me siento más orgulloso".
Si Morris saca pecho por su historia en New Order, hay un tramo donde la sensación es más áspera: el bajista Peter Hook, el tercer vértice que impulsó la historia del conjunto, no quiso volver para este tour y acusó que se trataba de una resurrección sólo fundamentada en ambiciones económicas. A cambio, la formación que traen suma a otro de los fundadores, el guitarrista Bernard Sumner; la tecladista Gillian Gilbert, ausente desde 2001; el guitarrista Phil Cunningham y el bajista Tom Chapman, miembro de Bad Liutenant, el proyecto paralelo de Sumner y Morris.
El inglés explica: "Cuando nos dimos cuenta con Bernard que estábamos en Bad Lieutenant, fue simplemente echar a andar New Order. Y no había necesidad de invitarlo. No he hablado con él desde el año pasado y tiene derecho a hacer lo que quiera, pero él no estaba feliz en New Order, así que no creo que quiera que nosotros estemos felices. Probablemente está mejor como solista"
El ha dicho que New Order sin Hook es como Queen sin Freddie Mercury.
No sé, es algo de él. Nunca vi a Queen sin Mercury, así que no tengo ese punto de comparación (ríe irónico).
Pero, ¿han podido reemplazar el sonido característico de su bajo?
Esto es música electrónica, por lo que sigue siendo New Order en toda su ley. Es diferente cómo suena el bajo, pero aún puedes identificar la identidad del grupo.
En contraparte, ¿qué recuerdos tiene de Curtis?
Era una persona común y corriente, pero su problema era que siempre trataba de complacer a todo el mundo. A veces pienso que debería haber tratado de complacerse más a él mismo. Pero era muy persona de trato muy fácil, nunca hubieras pensado que era el mismo que escribía esas canciones si lo hubieras conocido en un contexto social. No era para nada como sus letras. Era bien extraño, pero una persona fantástica. Nunca conocí a alguien que disfrutara tanto escribiendo canciones.
Sin su muerte, ¿cree que se hubieran convertido en una de las megabandas de su generación, como U2 o Depeche Mode?
Es difícil de saber, pero pudo haber pasado cualquier cosa. Igual, no creo que hubiéramos continuado, debido a los problemas de salud de Ian (sufría de epilepsia). Eso nos hubiera costado uno o varios años sabáticos. Pero todo lo que estábamos haciendo se había empezado a volver más y más grande, cada vez más gente quería conocernos.
Hay dos cintas, 24 hour party people y Control, que retratan a Joy Division desde distintos ángulos.
Con 24 hour... fue muy cómico, porque la primera vez que lo vi me enojé, ya que la historia no fue así. Pero cuando lo ves de nuevo, te das cuenta que es sólo una película. Y Control es mucho más chocante, la vi hace poco y me afectó mucho.
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