Nicolás Preuss: "Entiendo que hoy la posición del Injuv es llevar adelante temáticas como el aborto libre"

<P>Nicolás Preuss (DC), el destituido director del Injuv, enfrenta las diferencias con el titular de Desarrollo Social, Marcos Barraza, respecto del rol del organismo en la segunda etapa del gobierno, y responde a las denuncias en su contra. Según el dirigente, su visión "de centro" y su cercanía a Soledad Alvear contribuyeron a su salida.</P>




EL 29 de enero pasado, Nicolás Preuss (DC) publicó en su cuenta de Facebook la carta del ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza (PC), pidiéndole la renuncia a su cargo de director del Instituto Nacional de la Juventud, Injuv. La solicitud, que se concretó al día siguiente, llegó justo cuando la relación entre comunistas y democratacristianos atravesaba su peor momento. En los días siguientes se hicieron públicas las diferencias entre Preuss y Barraza respecto de la trayectoria que debía seguir el Injuv. El dirigente DC, sin embargo, asegura que no sólo las discrepancias con su superior gatillaron su salida. Según Preuss, hubo una operación de un sector de su partido -el "autodenominado progresista"- para desbancarlo. En ese grupo estaría la gobernadora de Los Ríos, Patricia Morano, quien en los días previos a su salida envió una carta a La Moneda denunciando a su camarada por llegar "con hálito alcohólico" a una actividad en Valdivia. Preuss dice que a esa denuncia se sumó la estrecha cercanía que mantiene con Soledad Alvear y con los miembros del grupo "Progresismo con progreso" (críticos del gobierno de la Nueva Mayoría) y que terminaron por sacarlo del puesto tras un año y 10 meses que, según Preuss, fueron "brillantes".

¿Antes de ser destituido como director del Injuv, usted tuvo alguna evaluación de su desempeño?

La verdad es que no existe un documento formal sobre la evaluación de los jefes de servicio. La evaluación que tenía de parte de la antigua administración era de la mejor, la evaluación que tenía el Injuv de parte de la secretaría de comunicaciones también era muy buena. De hecho, llegamos a ser el segundo servicio más importante de Chile en redes sociales. En todas las conversaciones con el ministro siempre la evaluación fue buena.

¿El ingreso del ministro Barraza a Desarrollo Social fue un detonante de su salida? ¿Cómo era su relación con él?

Nos costó congeniar las visiones de lo que había que hacer. Nosotros teníamos una gestión que era transversal, con mucho apoyo de parlamentarios de la oposición que decían que estaban contentos con el trabajo del Injuv, con apoyo de las juventudes políticas, de los movimientos nuevos, también con diputados independientes, como Giorgio Jackson. Ahí hay una definición política del ministro, de tratar de tener un Injuv más politizado, lo que no quiere decir que nosotros no hayamos tenido acciones políticas, como por ejemplo la creación del gabinete juvenil. Nosotros teníamos una visión política que era mucho más amplia, que buscaba ser un servicio más heterogéneo.

Cuando usted dice que el ministro Barraza tiene una visión "más política" del Injuv, ¿a qué se refiere exactamente?

La gran diferencia hoy es que yo provengo de un sector diferente al del nuevo director del Injuv (Nicolás Farfán). Al interior de la DC hay diferentes visiones sobre el aborto, el proyecto educativo, y yo provengo de un sector del partido que tiene una visión muy diferente a los sectores más progresistas. Eso, sin duda, hizo que no tuviésemos una relación fluida. Por ejemplo, no estoy a favor del aborto libre, y entiendo que hoy la posición del Injuv es llevar adelante temáticas como el aborto libre. Por ahí pasó la ausencia de una relación más directa.

¿Cree que le pueda haber pasado la cuenta su estrecha cercanía con Soledad Alvear, quien ha liderado una posición crítica en temas como el aborto?

No solamente soy cercano a Soledad Alvear, soy cercano a Clemente Pérez, a Mariana Aylwin. Es cierto que en el último tiempo he tenido una relación más cercana con Soledad Alvear o Mariana Aylwin, que tienen una visión crítica, y eso influyó para que el ministro tomara la decisión de trabajar con un equipo que es más cercano a la izquierda que al electorado de centro, de donde provengo.

¿Pero usted comparte las críticas de ese grupo?

Yo creo que la forma hoy es el fondo de la discusión. Toda crítica puede ser constructiva, entendiendo que todos hoy apoyamos un programa de gobierno y queremos sacarlo adelante. Pero la gran crítica hoy está en la forma, y Mariana Aylwin, Clemente Pérez y los que firmaron el documento "Progresismo sin progreso" tienen un problema con la forma. Esa diferencia tiene que ser escuchada, es una opción válida y nunca voy a desconocer que soy cercano a Alvear y a los camaradas que tienen una visión más crítica. Tengo entendido que el ministro explicó mi salida con un cambio de ciclo, pero es obvio que es una señal política que tiene algo que decir y algo que mostrar.

En los días previos a la oficialización de su salida del Injuv hubo trascendidos respecto de su conducta. ¿Cómo fue su salida?

Estaba en trabajos de verano del Injuv, estuve sin conexión de celular durante varios días, y obviamente que la comunicación con el ministro no fue fluida. Cuando volví a Santiago tuve una charla con el ministro, me explicó que él tenía para este segundo período una visión diferente, él agradecía el trabajo que habíamos hecho de reposicionar el Injuv, hoy nadie duda que lo reposicionamos, pero el ministro Barraza quería que el Injuv tome una veta más política.

Usted no quería renunciar...

Creo, y el tiempo me está dando la razón, que la gestión que hicimos en los últimos dos años fue bastante buena, hay gente que la tilda como una de las mejores gestiones de los últimos 25 años, y es difícil aceptar una decisión así cuando todos te dicen que lo estás haciendo bien. Pero también uno tiene que entender que es parte de una coalición como la Nueva Mayoría, y que el ministro es quien conduce el ministerio, es su derecho y puede tomar esa decisión. No fue fácil, pero es parte de la política.

¿Habló con el presidente del partido? ¿Se sintió respaldado?

Cuando el ministro me pide renunciar yo no hice un pataleo mayor. Le dije que iba a redactar mi carta de renuncia y que la iba a hacer pública. Con el senador Pizarro no pude hablar durante ese tiempo, así que no sé su opinión, sí hable con muchos parlamentarios que me respaldaron, que hablaron con el ministro, lo mismo hicieron Soledad Alvear, Matías Walker o Fuad Chahín. Ahora, con Pizarro nunca he tenido una relación muy directa y no hablamos de ese tema.

Pero Pizarro es el presidente de su partido y usted el director de un servicio de gobierno. Uno podría pensar que, al menos, el timonel DC realizaría alguna gestión para evitar su salida.

Si uno analiza estratégicamente el momento en que se decide este cambio, es el peor que se podría haber elegido. Había muchas rencillas por parte de la DC con el PC y esto se produce en un momento que en vez de alivianar, genera mayor tensión. Con el senador Pizarro no hablé directamente, pero sí hablé constantemente con Gonzalo Duarte, quien también habló con el ministro, que le dio sus razones. La DC es un partido disciplinado y el que toma la decisión final es el ministro. A pesar de eso, me hubiese gustado un mayor respaldo público de mi partido.

¿La tensión entre la DC y el PC influyó en su salida?

Desafortunadamente para mí, tengo una visión más cercana a quienes son más críticos dentro de la Nueva Mayoría. Mi cercanía con Alvear, Clemente Pérez y con muchos que comparto las temáticas no ayudaron a que el ministro Barraza se sintiera cómodo conmigo. Es claro que el ministro se siente más cómodo con gente del ala más de izquierda del partido. Y eso es algo que me jugó en contra de la buena labor que venía realizando.

¿Cuánto pesó la denuncia de la gobernadora Morano respecto de que usted llegó con hálito alcohólico a una actividad en Valdivia?

La carta de la gobernadora nada tuvo que ver en mi salida. El Ministerio del Interior nunca tomó contacto conmigo, entiendo que es una carta que llegó directo al ministro, pero cuando eso sucede y hay algún tipo de denuncia, lo que corresponde es un sumario administrativo y presentar las pruebas. Entiendo que como eso no se ha hecho, no tuvo que ver en esa decisión. He hablado con la gobernadora, le he pedido en innumerables ocasiones que presente las pruebas que se supone que tiene, porque una declaración así es un asesinato a mi imagen pública. Sin embargo, entiendo que no tiene ninguna prueba, y yo tengo videos y testigos, por lo tanto espero que rectifique o de lo contrario vamos a recurrir a la justicia para buscar allí una disculpa pública. Acá hay también roces al interior del partido, yo con la gobernadora Morano no somos del mismo sector, y obvio que la persona que llega al Injuv sí lo es. Ahí uno puede pensar que hubo otro tipo de intenciones.

¿A quién es cercana la gobernadora Morano?

La verdad es que no sé quiénes son los líderes, pero son los más chascones. Desconozco quiénes son los que están detrás de lo que me ha sucedido, pero sí puedo decir dos cosas: acá existió un malentendido o alguien planeó esta situación de tensión para aportar a que el ministro tomara la decisión de cambiarme. Lo segundo es que me siento cercano a figuras del sector chascón, como Mariano Ruiz-Esquide, pero lo que sucede es que ciertos personajes realizaron acciones para ganar espacio en el Injuv. Eso es lo más lamentable, porque dejamos de lado la gran gestión por acceder a más espacios de poder.

¿Usted conoció la denuncia? ¿Tuvo acceso a ella?

Hay cosas que hacen extraña mi salida. Llegué a Valdivia a las 3 a.m. del día anterior a la actividad. Arrendé un auto en Puerto Montt y, obviamente, a esa hora los locales nocturnos ya están cerrados, así que es imposible que haya salido. Luego recibimos una citación respecto que la actividad comenzaba a las 10.30, pero a la gobernadora se le citó a las 9.30 y pensó que llegué tarde. Hay cinco videos y tres testigos que dan cuenta de que no existe posibilidad de que lo que ella dice sea cierto.

La gobernadora es su compañera de partido, ¿llevará su caso al Tribunal Supremo?

Sí, si no existe una disculpa pública o no hay antecedentes de la denuncia, junto con recurrir a la justicia voy a ir al Tribunal Supremo para que explique sus dichos. Si no logra comprobar sus dichos o me pide disculpas dentro del partido, se tendrán que aplicar los reglamentos. Sienta un mal precedente que una persona pueda hacer un comentario así, sin ningún antecedente, y que eso haga que hoy se discuta si el director del Injuv salió o no por eso. Es un daño gigante y no tenemos que permitirlo entre camaradas.

¿Cuándo planea concretar lo de las acciones legales si es que no se produce esa disculpa que usted pide?

El plazo es esta semana. Vamos a esperar esta semana para que se disculpe y si no iniciaremos todas las acciones legales.

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