"No se trata de hacer concesiones al gobierno cubano"
<P>Antes de su viaje a La Habana, el mandatario explicó que la nueva política es positiva para ambos países.</P>
El domingo, Barack Obama emprenderá un viaje histórico a Cuba, que se extenderá hasta el martes 22, para luego concretar una visita a Argentina. Antes de partir a La Habana, donde se reunirá con Raúl Castro para sellar las nuevas relaciones entre Cuba y Estados Unidos, conversó con CNN en Español.
Hay quienes se muestran sorprendidos de que usted decidiera ir a Cuba, de que sea el primer Presidente en hacerlo en 88 años, pero quizás no prestaron atención a que no está yendo en un buque de guerra. Cuando era candidato usted dijo que estaría dispuesto a reunirse con Raúl Castro. Y dijo no estar de acuerdo con su política. ¿Cuál es su interés y por qué ahora?
Bueno, esto es creo el punto culmine del mucho trabajo que hemos hecho en América Latina. Considere que cuando asumí la Presidencia, el prestigio de Estados Unidos en la región era muy bajo, con figuras como Chávez y el ALBA en ascenso. Había mucha sospecha con respecto a las intenciones de Estados Unidos y mi política fue entablar una relación con base en el interés mutuo, el respeto mutuo, en vez de entrar en competencias de insultos con Chávez; dimos un paso atrás para atraer tanto a los amigos como a los adversarios en la región en sólidos términos diplomáticos, a fin de producir resultados concretos sobre comercio exterior, negocios, educación, ciencia y energía. En consecuencia, ahora vemos en el continente latinoamericano, en todo el hemisferio, un mayor respeto para con Estados Unidos. La única pieza que quedaba y que era un vestigio de la Guerra Fría era Cuba. Y mi opinión era que una política que no había funcionado durante 50 años desde que yo nací, exigía ser revaluada, y entonces, sistemáticamente fuimos trabajando en lo que pensamos podría ocurrir si interactuábamos con el gobierno cubano, y nuestra conclusión fue que esto ofrecía la mejor posibilidad de prosperidad, oportunidad y cambio positivo para el pueblo cubano, y que también beneficiaría nuestros intereses, y la región como un todo. Ya no iba a tener ese irritante o esa percepción pendiente de que de algún modo Estados Unidos intentaba pisotear a los países más pequeños de la región.
Algunos de sus críticos en EE.UU., cubanoestadounidenses, dicen que usted está legitimando un gobierno que no fue elegido democráticamente, que está ayudando a un gobierno que podría estar en grandes apuros si EE.UU. no hubiese cambiado su política, y que usted está ignorando las violaciones a los derechos humanos.
Bueno, sobre ese último punto están completamente equivocados. Hemos hablado abiertamente al respecto. Durante mi visita tengo la intención de reunirme con disidentes, críticos del gobierno cubano, como lo hice cuando estuve en Panamá y tuve oportunidad de reunirme con activistas de Cuba. Fue parte del trato para que yo asistiera, y tenerlo allí también a Raúl Castro. Y así continuamos presionando para asegurarnos que con el tiempo se amplíen la libertad de expresión, de reunión, religiosa, adentro de Cuba. Con respecto al argumento de que de algún modo estamos legitimándolos, o que estarían justo a punto de fracasar si no hubiéramos abierto allí la embajada, y normalizado las relaciones diplomáticas: el hecho es que eso es lo que se viene diciendo en los últimos 50 años, y por alguna razón no ha ocurrido. Hemos visto más avances en el último año o año y medio, sabe, cambios lentos, marginales pero reales en cuanto a cómo funciona la economía en Cuba. Cuanto más presentes estén las empresas allí, más personas viajarán, y más cubanoestadounidenses podrán interactuar con sus familiares que en ciertos casos no han visto durante décadas, y es más probable que veamos el tipo de cambios que todos estamos esperando.
Hay quienes dicen que usted está dando demasiado a cambio de muy poco. Y Cuba dice -incluso salió un editorial en el Granma, en la que decía que usted podría hacer más- que usted podría hacer más de lo que ha hecho mediante decretos.
Correcto. Bueno, la gente siempre quiere más de una cosa o de otra. Eso es parte de ser Presidente de Estados Unidos. Mi forma de verlo es que esto es el principio, no el final, de lo que será un proceso que llevará cierto tiempo. Tenga en cuenta que esto no se trata de hacer concesiones al gobierno cubano; esto se trata de interactuar en forma directa con el pueblo cubano y de poder tener conversaciones sinceras, firmes directamente con el gobierno cubano, del mismo modo en que lo hacemos con el gobierno chino, como lo hacemos con el gobierno vietnamita, como lo hacemos con el gobierno ruso,
No es una señal muy sutil al gobierno de Argentina. Mauricio Macri está en el poder, y ahora usted va. Las cosas todavía fluyen entre ambos países.
Bien, creo que Argentina es un buen ejemplo de un cambio que ha ocurrido en cuanto a las relaciones con Estados Unidos con otros gobiernos y otros países en general. Usted sabe que a la Presidenta Fernández yo la veía a menudo en los eventos del G20 o similares. Teníamos una relación cordial, pero en lo que respecta a sus políticas, sus políticas de gobierno eran siempre antiestadounidenses. Creo que ella recurría a una retórica que data probablemente de los años 60 y 70 y no a la actualidad. El Presidente Macri reconoce que estamos en una nueva era. Creo que el objetivo del Presidente Macri es brindar el tipo de apertura, transparencia, competitividad, progreso adentro de Argentina.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.