Nueva película de González Iñárritu coloca a Bardem como favorito a mejor actor en Cannes
<P>La labor del actor español como un padre de familia que lucra con la inmigración ilegal es la fortaleza del filme del mexicano. El francés Jean-Luc Godard, por su parte, no asistió a presentar su última cinta. </P>
Biutiful, la nueva película del mexicano Alejandro González Iñárritu, dio ayer para todo tipo de opiniones en Cannes. Mientras algunos afirmaban que "desde ahora Iñárritu va a echar mucho de menos los guiones de Guillermo Arriaga, pues definitivamente se pierde y nos deja fríos" (Carlos Boyero en El País), otros la perfilaban sin dudas como "una seria aspirante a la Palma de Oro" (Olivier Decroix en Le Figaro).
Por donde se la mire, la cinta marca una encrucijada en la carrera del más internacional de los cineastas latinoamericanos. Se trata de la primera película de González Iñárritu (Babel, 21 gramos) hablada en español desde Amores perros y es también su debut con un guión ajeno a su ex colaborador Guillermo Arriaga.
Coherentemente, la película no está compuesta de varias historias paralelas (una marca de Arriaga), sino que es una trama centrada en un único y gran personaje. Este es Uxbal (Javier Bardem), un hombre bueno a pesar de sí mismo. El guión de González Iñárritu (con colaboración con los argentinos Armando Bo y Nicolás Giabone) transcurre en barrios bajos de Barcelona, donde Uxbal se dedica a ingresar inmigrantes ilegales de China, Rumania, Senegal y otros rincones del planeta. Al mismo tiempo, trafica con drogas de distinta calaña, cuida a sus dos hijos (su esposa es maníaco-depresiva) e intenta darles una mano a los ilegales que acaban de llegar a Europa.
La película tiene en común con las anteriores de este director su deleite en la miseria humana y los conflictos sin retorno, cuestión que para The Hollywood Reporter la transforma en "un melancólico y maravilloso poema sobre el amor, la paternidad y la culpa". Sin embargo, para Luis Martínez, del diario español El Mundo, es sólo "una película declarada y vorazmente fea, idealizadamente mugrienta".
Casi todos los medios, en cualquier caso, coinciden en que el trabajo de Javier Bardem es una carta muy segura a la Palma al Mejor Actor. Incluso el propio periódico El Mundo habla de su desempeño como "explosivo, 'brandoniano' (aludiendo a Marlon Brando) y voraz".
La nota decepcionante para los organizadores de Cannes la colocó el realizador Jean-Luc Godard, quien ni siquiera se dignó a presentar su último largometraje, Film socialisme, en la muestra. Ya la semana pasada el cineasta había tirado el primer balde de agua fría, al anunciar que mostraría la película por internet en forma paralela a su exhibición en Cannes.
Dentro de la misma sección Una cierta mirada, donde se exhibió lo de Godard, se dio Carancho, cinta del argentino Pablo Trapero (Leonera), donde Ricardo Darín es un abogado inescrupuloso, dedicado a sacarles hasta el último centavo a sus clientes. El filme fue recibido con aplausos en sus dos funciones.
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