Obama condena "escandaloso baño de sangre" y se agrava situación en Siria

Estados Unidos no sólo decidió esta semana cerrar su embajada en Damasco, sino que el Presidente Barack Obama calificó como un "escandaloso baño de sangre" la situación en Siria. Pese a la "mediación" rusa, la oposición y medios como la BBC británica han denunciado que el régimen de Bashar Assad continúa masacrando a la población civil, especialmente en la ciudad de Homs, el mayor bastión de los rebeldes.

Más de 80 personas murieron ayer en Siria, la mayoría de ellas civiles, abatidas por las fuerzas de seguridad del régimen en Homs, mientras la ONU denunció "un agravamiento" del conflicto en ausencia de un consenso internacional.

Pese a su descrédito, luego del fracaso de sus personeros en el territorio sirio, la Liga Arabe estudiará el domingo la posibilidad de formar una misión de observadores conjunta con la ONU para que compruebe in situ la situación en Siria.

En tanto, el gobierno de EE.UU. intensifica sus contactos para organizar la reunión inaugural del grupo de "Amigos de Siria", que según la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, trabajará "fuera de su sistema" tras el bloqueo del Consejo de Seguridad por el "doble veto" de China y Rusia. Será, dijo, una "alternativa pacífica" a una acción de la ONU.