Odio lo que odio: Fernando Vallejo reúne sus críticas

Amsterdam, 2000. El escritor colombiano Fernando Vallejo (71) da una conferencia en el Festival de Literatura y Cine en la capital de Holanda. Mientras avanza en la lectura de La Patagonia, el fin del mundo, algunas personas se retiran de la sala del centro cultural De Balie. Antes, eso sí, le tiran indignados los audífonos de traducción simultánea.

"¡Y pensar que terminaba mi conferencia invocando el espíritu libre de Erasmo el tolerante!", dice el provocador narrador sobre el episodio en el inicio de Peroratas (Alfaguara), su nuevo libro que acaba de llegar a Chile.

El volumen reúne 32 de sus textos, entre discursos, conferencias y artículos. En ellos Vallejo dispara como es habitual contra la religión, la Iglesia, la clase política y Colombia, el país natal que dejó hace 40 años para instalarse en México.

Sin embargo, en Peroratas igual le queda espacio para hablar de El Quijote, García Márquez y los animales, sus seres queridos. "El cielo y la felicidad no existen... Lo que existe es la realidad, la dura realidad: este matadero al que vinimos a morir, cuando no es que a matar, y a comernos de paso a los animales, nuestro prójimo", anota.

Who is Who

El autor de la novela La virgen de los sicarios -adaptada al cine por Barbet Schroeder- Premio Rómulo Gallegos 2003 y FIL de Literatura en Lenguas Romances 2011, afirma de entrada a La Tercera: "Nunca he buscado provocar a nadie".

El párrafo inicial de La Patagonia..., leído en Holanda, dice: "Yo lo único que sé de la Patagonia es que queda por allá: abajo, abajo, en el culo del mundo. En cuanto al fin de éste, ¡qué va! ¡Si falta mucho para que se acabe el milenio!... Yo cuento a partir de Mozart, que era un genio, y no de Cristo, que era un loco".

En Peroratas, Vallejo defiende a la novela como "el género máximo de la literatura". El autor de títulos como El desbarrancadero (2001) y El don de la vida (2010), dice: "En la novela puede caber todo, cosa que no ha logrado la literatura hasta hoy después de casi tres milenios, contados desde la aparición de las epopeyas con que empezó, la Ilíada y la Odisea".

Vallejo define en su libro a Google y Wikipedia como "el basurero del olvido". "La Wikipedia se tragó todas las enciclopedias, empezando por la Británica. Y todos los Who is Who, e incorporó en ella a infinidad de personajes de España e Hispanoamérica de los que no se ocuparon nunca las otras", agrega.

En 2005, en el Instituto Cervantes de Berlín, Vallejo dio la conferencia El gran diálogo del Quijote, donde dijo que antes de Cervantes "la novela pretendió siempre que sus ficciones eran verdad y le exigió al lector que las creyera por un acto de fe. Ese fue su gran precepto, la afirmación de su veracidad, así como la tragedia tuvo el suyo, el de la triple unidad de tiempo, espacio y tema".

El francotirador de Vallejo no se demoró en decir tras hablar de la muerte de don Quijote: "Yo me moriré maldiciendo al Papa, a Cristo, a Moisés, a Mahoma, a la Iglesia Católica, a la protestante, a la religión musulmana, y bendiciendo a Nuestro Señor Satanás el Diablo".

En Peroratas, Vallejo le dedica dos artículos a García Márquez, de quien es un detractor público. Ahora, aclara que su compatriota no es "ninguna obsesión. Sólo me refiero a su comportamiento indigno, como el gran cortesano que fue del tirano de Cuba Fidel Castro".