Olafur Eliasson Artista visual danés: "El arte no es algo que se entrega a la gente, sino algo que el mismo público coproduce"
<P> El artista, que en 2003 instaló un sol artificial en la Tate Gallery de Londres, exhibe una obra de ilusiones en Santiago, que mezcla luces y agua, en el CA660.</P>
Fenómenos naturales hechos por la mano de un hombre. En 2003, un danés de 36 años se hacía conocido en el mundo por suspender en el cielo de la sala de turbinas de la Tate Gallery de Londres un sol artificial gigante, mientras la neblina, una mezcla de azúcar y agua, inundaba el lugar. The weather project fue visitada por más de dos millones de personas, convirtiéndose en una de las muestras más recordadas del espacio londinense y catapultando la carrera de Olafur Eliasson, luego de que también fuera invitado ese año a la Bienal de Venecia.
Su ascenso no fue un golpe de suerte. El danés llevaba años experimentando con el tiempo, el espacio y los efectos visuales aplicados al arte, desde que en 1995 fundara su estudio en Berlín. El sol de la Tate le dio visibilidad y generó para siempre expectación por cada proyecto que emprendió desde entonces, que incluyen obras para museos e instalaciones en espacios públicos.
Su más reciente exhibición la inauguró hace dos semanas en el Palacio de Versalles, Francia, donde intervino los jardines y el salón de los espejos, confrontando su obra de ilusión óptica con las clásicas esculturas y pinturas que adornan el edificio del siglo XIV. Allí, frente a la Fuente de Neptuno, Eliasson instaló una cascada de varios metros de largo que se origina en el cielo, en medio de la nada, y con la que ya había impactado a los habitantes de Nueva York en 2008. En el interior dispuso sutiles juegos de luces y espejos que cortan el espacio.
Además, por primera vez, una obra suya se presenta en Chile, en la exposición Light Show, abierta hasta el 11 de septiembre en el CA660. Se trata de Model for a timeless garden (2011), 27 fuentes de agua que funcionan dentro de una sala oscura iluminada solo por luces estroboscópicas: el efecto es que el agua se congela en el aire. En entrevista con La Tercera, Eliasson explica sus motivaciones artísticas y su interés en que el público se relacione activamente con su trabajo.
¿Cuál es el sentido de la obra que se exhibe ahora en el CA660?
Model for a timeless garden está cambiando constantemente, creando formas sorprendentes que se han ido tan pronto como se intenta comprenderlas. Todos los objetos mutan con el tiempo, y este cambio constante nos hace entender que el mundo es un lugar mucho más abierto y negociable de lo que generalmente pensamos que es.
¿Intenta transmitir un discurso político con su trabajo?
Estoy menos interesado en comunicar un mensaje explícito con la obra que ser parte de ella misma. Esto es porque creo firmemente que el arte no es algo que se hace y se entrega a la audiencia, sino que es algo que el público coproduce. Una obra de arte es en una determinada comunidad que se conecta a través de la experiencia común de la obra. Podemos no estar de acuerdo en lo que vemos cuando miramos el arte, pero compartir la experiencia de ver e incluso estar en desacuerdo acerca de esta experiencia es crucial para el arte. Tenemos que entender que cuando entramos en un museo o galería no nos salimos de la realidad; por el contrario, estamos moviéndonos más cerca del mundo real.
A fines del año pasado, Eliasson trasladó a las afueras del Panteón de París, 12 bloques de hielo (80 toneladas) extraídos de un fiordo en Nuuk, Groenlandia, con el objetivo de inspirar la reflexión sobre el cambio climático, acción a la que llamó Ice watch. Hace pocos días finalizó en Viena el proyecto Green light, un taller artístico donde invitó a estudiantes universitarios, refugiado e inmigrantes de Austria a fabricar lámparas diseñadas por él mismo, generando un espacio de intercambio lingüístico, social y geográfico. Además, desde 2012, junto a Frederik Ottesen, el danés está construyendo lámparas alimentadas con energía solar que ya están siendo distribuidas por todo el mundo, sobre todo a las 1.1 millones de personas que viven sin electricidad. La información está en www.littlesun.com
¿De qué manera su trabajo contribuye a la conciencia social?
Como artista espero que mis obras toquen a la gente en un nivel físico y no solo intelectual. Cuando experimentas Ice watch y pones tu mano sobre uno de esos hielos que se ha desprendido de la capa glacial, el problema del cambio climático se hace tangible. Un tema que antes parecía bastante abstracto se hace real. El arte tiene la capacidad de cambiar nuestras percepciones y puntos de vista sobre el mundo. Al hacer de los desafíos climáticos a los que nos enfrentamos algo tangible, el arte puede inspirar un compromiso compartido para adoptar medidas. Sobre Green light, lo que más me importa es cómo crea un aglutinante social, mediante un espacio que mantiene las diferencias, las opiniones y los sueños de los participantes. Es una plataforma que da la sensación de bienvenida, generosidad y empatía.
¿Puede describir su proceso creativo?
Antes de que la idea llegue, hay un espacio lleno de un vago sentimiento, que debo comprender y verbalizar a través de un dibujo. Un bosquejo puede ser cualquier cosa, se trata de jugar sintiendo el propio camino. Una vez que está la idea, trabajo con mi equipo en su realización y es el momento en que tropezamos con las consideraciones prácticas que también tienen un efecto en el resultado, es el proceso más interesante. Por último la obra sale de mi estudio y hace su camino hacia el mundo.
¿Qué es lo que más le interesa de trabajar en el espacio público?
Me gusta pensar que estas obras son gestos que insisten en la inclusión de los transeúntes, visitantes, habitantes de la ciudad. Tengo mucha curiosidad por cómo dar al espacio público - el espacio que todos poseemos juntos- un músculo, cómo decir que este espacio es digno de algo, que nos pertenece. Por desgracia, hay una tendencia a convertir el espacio público en una especie de espacio comercial, y espero que el arte puede contrarrestar esto, ofreciendo una alternativa.
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