Oro forjado en Valdivia

<P> Las estadounidenses aplastaron a las españolas por 101-72 en la final.</P>




Sue Bird es más que una jugadora dentro del rectángulo del Arena Carioca 1. Cuando ella habla, dentro de las cinco o en la banca, el resto de sus compañeras la observan, la escuchan con toda atención y miran hacia el campo para visualizar lo que ellas les dice.

Diana Taurasi, por su parte, se lleva algunas pifias. Los brasileños saben que su madre es argentina (hija del futbolista italiano Mario Taurasi, radicado en California poco antes del nacimiento de Diana), pero la escolta también sabe levantar al público de sus asientos con un par de jugadas. Es una gran estrella del baloncesto femenino estadounidense.

Ambas lograron una marca histórico ayer, pues consiguieron su cuarta medalla de oro en unos Juegos Olímpicos. También lo hizo Tamika Catchings, pero las dos primeras se acercan en algo a Chile, pues jugaron y fueron campeonas en el torneo FIBA Américas de Valdivia, en 2007.

En aquella final vencieron a Cuba, pero fue España la víctima de ayer en la definición de la medalla dorada, una victoria por 101-72 que dice mucho. Un cuarto (tal vez menos) duro la resistencia de las europeas ante el juego pulcro, potente y aceitado de las norteamericanas.

La eficiencia de Lindaay Whalen y de la propia Taurasi, con 17 puntos cada una, la labor recuperadora de Tina Charles y Brittney Gringer, con siete rebotes por jugadora, y el aporte sabio de Bird, permitieron que Estados Unidos se adjudicara su octavo oro en baloncesto de mujeres, de 11 disputados, y el sexto consecutivo.

De este logro habló Bird, de 35 años, a la prensa que llegó en un número similar al que sigue al Dream Team de los varones, la mayoría de su país.

"Estoy muy feliz. Parece que es un tiempo muy largo, supongo que en cierto modo lo es. Acabamos de hacer algo realmente increíble, nos puso en el mapa como uno de los mejores equipos y lo pasamos muy bien jugando. Muchos hablan de los partidos con 100 puntos, de los márgenes de victoria, pero a nosotras nos cuesta mucho trabajo", analizó.

Taurasi, de 34 y siempre polémica, pasó frente a los periodistas diciendo: "Nada mal para una inmigrante, nada mal". Más calmada, la basquetbolista asegura que "esto es bastante increíble. Teníamos el objetivo de ganar la medalla de oro, pero hay algo más que eso. No se trata de una persona o de un entrenador, se trata de cómo podemos hacer de éste el mejor equipo de baloncesto femenino en la historia".

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