Pablo Rojo: "Para mi esposa no había duelo y estaba más preocupada de lo que yo hacía"




Durante más de tres horas declaró ayer Pablo Rojo, el padre de Esteban (7) y Pablo (17), quienes fueron brutalmente golpeados la mañana del 17 de enero de 2008 en su casa de Puente Alto. Esteban murió y Pablo resultó con daño neurológico profundo.

La Fiscalía Sur acusa del ataque a Jeannette Hernández, la madre de los niños y esposa de Pablo Rojo. Según la fiscalía, actuó motivada por celos enfermizos hacia su esposo.

Pablo Rojo declaró en el juicio contra la mujer y lo hizo con la vista fija en los jueces, evitando en todo momento la mirada de Jeannette.

El esposo de Hernández describió las escenas de celos que la mujer, de profesión peluquera, le realizó durante todo el matrimonio.

La relación entre ambos se deterioró en 2007, cuando el hombre se dio cuenta de que su esposa no había pagado 11 dividendos y había gastado $ 1,8 millón que estaban destinados a hacer una ampliación.

Pablo dijo que su mujer le había contado que el dinero extraviado lo había entregado a un hombre que la había violado y la extorsionaba.

Añadió que "me sentí como un estropajo, no querido, engañado, con todo lo que luché para tener eso, y ella muy suelta" le dijo que arrendaran una casa. Ahí empecé a perder todo el amor que sentía por ella", dijo.

Ese período coincidió cuando Pablo conoció a Myriam Peña, una joven que se dedicaba a cantar rancheras. Pablo, aficionado a la música, se afanó en ayudarla en su carrera. "De cinco días, los cinco me decía que yo estaba enamorado de la Myriam. Hasta mi hijo Pablito se daba cuenta y le decía a Jeannette que la cortara".

El día posterior al funeral de Esteban, Pablo le dijo a Jeannette que tenía que hablar con la fiscalía, porque sospechaba que el autor podría ser el ex esposo de Myriam. "Ella se enojó mucho y me di cuenta que para mi esposa no había duelo y estaba más preocupada de lo que yo hacía".

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