Paolo Rodari, vaticanista del diario romano La Repubblica: "Lo de las cartas es algo nuevo y que nadie esperaba"




"Es algo inédito, completamente nuevo y que nadie esperaba". No usa matices Paolo Rodari, vaticanista del diario romano La Repubblica, para describir el hecho de que los dos Papas, el reinante Francisco y el emérito Benedicto XVI, han enviado dos cartas para debatir de temas religiosos, de fe y Dios, con interlocutores laicos. El Pontífice argentino escribió a Eugenio Scalfari, veterano periodista italiano, fundador de La Repubblica. Su predecesor alemán contestó a un matemático, Piergiorgio Odifreddi, autor del libro Querido Papa, te escribo.

¿Es una nueva tendencia la del envío de cartas?

Creo que es casual que las dos cartas coincidieran y se publicaran tan cerca la una de la otra. Ambas fueron enviadas desde el Vaticano a la casa de los destinatarios, no al periódico. Aunque tanto el Papa Francisco como Benedicto XVI imaginaban que acabarían en la portada del diario más leído en Italia, y con mucho eco mundial.

¿Por qué decidieron hacerlo? ¿Es prudente para un Papa escribir de forma tan espontánea?

Ratzinger recibió el libro de Odifreddi, que se dirigía a él y lo interpelaba cuando aún se sentaba en el solio de Pedro. Imagino que lo leyó y encontró muchos estímulos y cosas sobre las que necesitaba clarificar. Por eso, ahora que tiene tiempo le contestó punto por punto.

¿Es distinto a lo del Papa Francisco?

Lo del Papa Francisco es una actitud más constante, una costumbre, podría decir, no un hecho coyuntural. Este gesto confirma una disposición al diálogo con cualquier persona, hasta la más alejada y crítica con las posiciones católicas, como el ex director de La Repubblica. La Iglesia que el Papa Francisco practica, acoge y escucha, antes de excluir o juzgar. Su respuesta a Scalfari es una señal. La señal de un cambio.

¿A qué frases se refiere?

Me refiero al mero hecho de tomar lápiz y papel y ponerse a escribir. Al acto de enviar a su casa una carta a alguien que te critica y pide explicaciones desde las columnas de un diario no confesional. El Papa Francisco está transformando en práctica cotidiana el Concilio, como lo había imaginado Juan XXIII.

Benedicto XVI había prometido mantener silencio. ¿Su intervención fue prudente?

Yo creo que él imaginó su retiro como un período de silencio, estudio y rezo. Y así prometió vivir alejado de los focos y no interferir en el pontificado de su sucesor. Sin embargo, la relación con el Papa Francisco se está desarrollando de forma tan genuina, cercana y fraterna, que él entendió que sí puede seguir siendo él mismo, que no molesta, que el Papa Francisco no lo ve para nada como un problema.

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