París entrega las últimas maestrías

Después del Abierto de Estados Unidos, donde Novak Djokovic lo despachó en cuartos de final, Andy Murray tenía la pista empinadísima para meterse en el Masters de Londres, ese en el que siempre quiere aprovechar su condición de local para ganar, pero nunca puede siquiera llegar a la definición.

Ya en 2013 debió renunciar al torneo, porque aún no terminaba de rehabilitarse de la operación en la espalda a la que se sometió y la campaña de este año amenazaba con dejarlo nuevamente fuera, esta vez por rendimiento deportivo.

El escocés se aplicó. Apuró el tranco en el kilómetro final de la carrera y coronó cinco semanas consecutivas en el circuito con títulos en fila en Viena y Valencia, este último en una definición de culto contra Tommy Robredo.

Así, llegó al Masters 1000 de París-Bercy, el que cierra la temporada de los ATP, con muchas opciones de abrochar su presencia en el torneo de los ocho mejores del año.

Murray ya se instaló en octavos de final, luego de vencer al francés Julien Benneteau por 6-3 y 6-4. Le falta un triunfo más para no depender de otros resultados. Lo buscará hoy frente a Grigor Dimitrov, el búlgaro que, de los con opciones, es el que más difícil la tiene.

Djokovic, Federer, Wawrinka y el debutante Cilic ya tienen en su poder sus boletos al certamen que se realiza entre el 9 y el 16 de noviembre. Para los otros cupos, los favoritos son, aparte del escocés, el japonés Kei Nishikori, otro que nunca ha estado en el certamen de maestros, y el checo Tomas Berdych, quienes con semifinales esta semana se garantizan su inscripción.

Para los otros dos en la discordia más realista, materializar el objetivo les obliga a llegar a la final, en la que potencialmente podrían enfrentarse. Ahí a David Ferrer le basta con presentarse, mientras que el Milos Raonic tendría que levantar su primera copa de Masters 1000 para llegar a Londres.

"En la presión habrá que ver quién aguanta más: Raonic, Dimitrov o yo", dice Ferrer, quien en 2007 perdiera ante Federer la final de Londres, su mejor actuación en el evento.