Parlamento galo propone prohibir uso de burka en lugares públicos
<P>La comisión parlamentaria a cargo del tema concluyó que "es inaceptable" permitir el uso de la prenda islámica que cubre el cuerpo y rostro de la mujer. La iniciativa desató opiniones encontradas en Francia.</P>
La controversia que ha desatado en Francia la iniciativa de restringir el uso en lugares públicos de la burka y del pañuelo que cubre la cabeza y rostro de las mujeres musulmanas -conocido como niqab- escaló ayer en el país. Ello, porque la comisión del Parlamento galo encargada de estudiar el tema determinó que "vestir una prenda que tapa todo el cuerpo y sólo deja los ojos a la vista, es un desafío a nuestra república. Es inaceptable y debemos condenar este exceso".
El informe parlamentario -obtenido tras seis meses de discusión- recomienda que no se tolere el uso de la burka -túnica que cubre por completo el cuerpo de la mujer- en todas las oficinas gubernamentales, hospitales, escuelas y el transporte público de Francia. Incluso, la comisión sugiere que a las mujeres musulmanas que se presenten en oficinas del gobierno llevando el velo islámico, se les niegue servicios como el permiso de trabajo, documentos de residencia o incluso la ciudadanía francesa.
Apoyo gubernamental
Recientemente, el propio Presidente francés, Nicolas Sarkozy, se mostró de acuerdo con la prohibición a la burka por considerarlo un "signo de esclavitud y sumisión", aunque para evitar una confrontación directa con la comunidad islámica, dejó la decisión final en manos del Poder Legislativo.
El reporte de los parlamentarios no incluye que la restricción del uso de la prenda de vestir se realice en la calle o en centros comerciales, debido a que limitaciones de este tipo debían ser sometidas a análisis de su legalidad por parte de otros organismos del país.
Se estima que actualmente unas 2.000 mujeres musulmanas en Francia usan la burka o el niqab. "Nos sentimos traicionadas por Francia", se lamentó una mujer musulmana. "Me miran como si fuera un monstruo. Me han atacado e insultado", relató una mujer de 50 años a la revista francesa Le Point.
Lo cierto es que la controversia continuará. La semana pasada el imán Hassem Chalghoumi pidió públicamente la prohibición del velo integral debido -entre otras cosas- a que genera rechazo entre la población. Sin embargo, ayer anunció que, debido a su posición, ha sido amenazado de muerte por parte de un grupo de islamistas radicales que visitaron la mezquita de Drancy, en las afueras de París. "Quieren que me calle (...) Mi voz es la de la mayoría, trabajo por el futuro de nuestros hijos y de la República, para que el Islam encuentre su lugar", dijo a la local Radio Oriente.
Tras el reporte de la comisión parlamentaria sólo resta que el propio Congreso convierta en ley el proyecto, que evitaría mencionar explícitamente el velo islámico y aludiría de modo general a la cobertura del rostro en determinados lugares. La iniciativa incluye el pago de multas de hasta US$ 1.090 para quienes cubran su rostro en la vía pública.
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