Partido de "indignados" ya es tercera fuerza en España y amenaza bipartidismo
<P>Nacido en enero, Podemos ya tiene una intención de voto de 15,3%.</P>
"Convertir la indignación ciudadana en cambio político". Esa era la apuesta del politólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, Pablo Iglesias, al presentar la nueva formación de izquierda Podemos, la misma que luego irrumpiría de la nada en las elecciones europeas de mayo. Y, al parecer, la plataforma heredera del movimiento de los "indignados" ha llegado para quedarse. La encuesta más importante del país, el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), confirmó ayer que Podemos es ya la tercera fuerza política de España, sin que se hayan cumplido ocho meses de su nacimiento y a falta de otros nueve para las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
La irrupción de Podemos aparece por primera vez en los barómetros del estatal CIS. La formación del "sí se puede" registra una intención de voto del 15,3%. Adelanta así a Izquierda Unida (IU), hasta ahora tercera fuera política de España y que en esta medición obtiene un 8,2% de intención de voto. El sondeo, realizado antes de que los socialistas eligieran como nuevo líder a Pedro Sánchez, recoge que tanto PP como PSOE pierden apoyos, ya que el primero pasa del 31,9% que obtuvo en abril, al 30% en julio, mientras que el segundo cae más de cinco puntos: del 26,2% al 21,2%.
En intención directa de voto, Podemos supera incluso al PSOE: con el 11,9% se coloca detrás del PP (12,8%) y por delante de los socialistas (10,6%).
"Las encuestas están demostrando que Podemos no es un fenómeno coyuntural, sino que los apoyos se confirman y amplían", señaló en conversación con Dpa Jorge Lago, coordinador de la campaña a las elecciones europeas. "Quien pensara que Podemos ha sido una anécdota se está equivocando", dijo al evaluar el barómetro del CIS. "Existe un empoderamiento de la ciudadanía que está revirtiendo la relación de fuerzas", agrega Carolina Bescansa, responsable de análisis político de Podemos.
En efecto, el ascenso de Podemos es paralelo a la caída del bipartidismo -la de los dos grandes partidos, el PP y el PSOE- que se han alternado en el gobierno de España en las últimas tres décadas. De hecho, el diario madrileño El País destacaba ayer que el barómetro del CIS "confirma un escenario de crisis del bipartidismo". Son los partidos a los que Iglesias llama "la casta".
Para el PSOE, el resultado del barómetro del CIS "está desfasado", ya que su trabajo de campo es anterior a la elección de Pedro Sánchez. La remontada electoral de los socialistas "está en marcha", aseguró el secretario de Organización del PSOE, César Luena.
El partido de Iglesias sacudió la política española en las pasadas elecciones europeas del 25 de mayo. Con una campaña volcada en las redes sociales, obtuvo 1,2 millones de sufragios, muchos de ellos de votantes desencantados del PSOE. Así, con el 7,9% de los sufragios logró elegir cinco eurodiputados, convirtiéndose entonces en cuarta fuerza del país apenas cuatro meses después de su nacimiento.
El partido, que agrupa a parte de los jóvenes "indignados" que tomaron las calles del país, en mayo de 2011, para protestar contra la corrupción de la clase política, la crisis económica y la falta de oportunidades, nació como movimiento político en enero de este año, con varios profesores de la Universidad Complutense de Madrid como impulsores, entre ellos, Iglesias. Fue inscrito en el registro de partidos políticos en marzo. Ahora prepara una asamblea fundacional para octubre, en la que aprobará su organización y reglas internas.
En los primeros cuatro días que transcurrieron desde que abrió la inscripción a través de internet sumó más de 45.000 afiliados, según sus propios datos, una cifra que lo situaría como tercer partido de ámbito nacional por número de militantes, por detrás del PP y del PSOE.
Podemos se ha financiado hasta el momento a través de crowdfunding, microdonaciones a través de internet. Así financiaron la campaña electoral para las europeas y así piensan hacerlo para su asamblea general, con un gasto presupuestado de 23.500 euros.








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