Partido de Merkel sufre fuerte retroceso en elecciones regionales de Baja Sajonia
<P>La CDU perdió ayer seis puntos porcentuales, en unos comicios clave para la batalla de septiembre.</P>
La canciller alemana, Angela Merkel, viajará esta semana a Chile con el reciente sabor amargo de una derrota electoral de su partido, la Unión Demócrata Cristiana (CDU). Su país inició ayer una larga y exhaustiva carrera electoral -que culminará el próximo mes de septiembre, con los comicios generales- cuando unos seis millones de electores estaban citados a las urnas en el estado federado de Baja Sajonia para renovar el Parlamento regional.
Los resultados dejaron al desnudo que el partido de la canciller Angela Merkel sigue perdiendo votos (obtuvo cerca del 36% de los votos, seis puntos menos que en la elección pasada), alegraron la vida al deteriorado Partido Social Demócrata (SPD), que mejoró en dos puntos sus resultados de hace cuatro años (llegó a cerca de 33%); llenaron de orgullo a Los Verdes, que cosecharon un excelente 13,5% de los votos, y confirmaron un viejo refrán que dice que los cadáveres políticos en Alemania gozan de buena salud.
La totalidad de los institutos demoscópicos habían pronosticado que el Partido Liberal (FDP), actual socio minoritario en la coalición que gobierna Alemania, estaba camino al cementerio y que no lograría superar la barrera del 5% de los votos, un porcentaje necesario para estar representado en el Parlamento. Pero casi como en un milagro bíblico, el FDP obtuvo ayer, para asombro de sus propios líderes, casi un 10% de los votos.
Los resultados dados a conocer por las dos cadenas de televisión públicas, ARD y ZDF, señalaban que había una leve ventaja para una eventual coalición SPD-Verdes frente a una posible alianza CDU-FDP.
Aunque los responsables de los partidos políticos habían insistido en que las elecciones en el Land de Baja Sajonia no influirán en los comicios nacionales, nadie quería negar que las similitudes que existen entre el Land y el gobierno federal habían convertido los comicios regionales en un exquisito microcosmos de dimensión nacional.
Una derrota de la alianza SPD-Verdes ya era examinada como una derrota personal para el candidato socialdemócrata a la Cancillería, Peer Steinbrück, un político inteligente pero demasiado arrogante para el gusto de la base socialdemócrata. Pero los votos que recibió el SPD, sumados al que recibieron los Verdes, acabaron con el panorama sombrío que existía en el partido y provocaron algo parecido al éxtasis.
Tanto Steinbrück como el presidente del SPD, Sigmar Gabriel, fueron enfáticos en repetir que el único partido que había perdido votos ayer había sido la CDU. "Esto puede hacer posible un cambio de gobierno en septiembre", insistió Steinbrück.
En las filas de la CDU, el resultado fue analizado desde una óptica diferente. La canciller Angela Merkel, que dedicó gran parte de su tiempo para apoyar al candidato de su partido, David McAllister, dejó en manos del secretario general del partido, Hermann Gröhe, la incómoda tarea de maquillar el resultado. "Somos los que más votos hemos obtenido", dijo el político en Berlín, en un intento de esconder la realidad.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.