Paul, de pulpo juguetón a un verdadero rockstar

Llegamos a Oberhausen a conocer al pulpo Paul, un cefalópodo que ganó fama mundial con sus aciertos a los resultados del Mundial de Sudáfrica 2010. Cada día es visitado por cientos de turistas, quienes han llegado a pagar 400 euros en recuerdos del animal.




¿Paul? ¿De verdad les interesa conocer a Paul? La cara de sorpresa del guía en Colonia lo decía todo. Para muchos alemanes, la popularidad del pulpo adivino en el resto del mundo no era más que una locura difícil de comprender. Por eso, la idea de sumar Oberhausen, ciudad donde reside el octópodo, a la ruta del turismo en Renania resultaba algo extraño.

Sin embargo, el interés de los turistas aficionados al fútbol por conocer a Paul se ha incrementado drásticamente, luego de sus ocho aciertos en el Mundial de Sudáfrica. De esta forma, la pequeña ciudad de Oberhausen, pionera en energías renovables y sede del festival de cortometrajes más antiguo del mundo, sumó un nuevo atractivo, que la mayoría de los germanos aún no dimensiona.

Con poco más de 200 mil habitantes, Oberhausen era hasta hace unos meses uno de los destinos preferidos por los alemanes para ir de compras. Su centro comercial CentrO es uno de los más grandes del país y, a sólo pasos de ahí, se encuentra Sea Life Center, el acuario donde vive el famoso pulpo Paul, junto a más de 20 mil especies marinas, pero que hace un par de semanas cambió su eslogan por "ven a conocer el mundo del famoso pulpo Paul", quitándole protagonismo al resto de sus "vecinos".

"Mucha gente pregunta por él, es muy famoso", dice Paolo, recepcionista del lugar, donde por 16 euros puedes recorrer un camino bajo el agua que reúne una amplia variedad de especies, como tiburones, caballos de mar y mantarrayas.

Mientras imprime los tickets de la entrada, Paolo advierte que "hay que tener paciencia con Paul, él es muy sensible y no siempre se muestra con facilidad".

Y tiene razón. Para cada uno de los resultados de la Copa del Mundo, el cefalópodo demoró hasta cuatro horas en tomar su decisión. "Al principio parecía algo extraño y nadie tomaba mucha atención a esto. Fue cuando predijo que Alemania ganaría a Inglaterra que el pulpo apareció en toda la prensa alemana", cuenta uno de los guías del recinto.

El mismo aclara cómo el molusco más famoso del mundo inició su carrera en las predicciones. "Se trata de animal muy inteligente y por lo mismo, para que no se aburra y deprima, requiere de ejercicios. Así partió todo, para estimularlo le comenzamos a poner cajitas. También a veces juega con el Lego. Fue todo una casualidad. El error de la Eurocopa (anunció el triunfo de Alemania, pero ganó España) fue parte de su entrenamiento", comenta en broma el cuidador.

El hogar de Paul está a pocos metros de la entrada del Sea Life. En su acuario personal se encuentran colgadas las banderas de todos los países que tomaron parte de la Copa del Mundo. Curiosamente, es el Grupo H, integrado por Chile, Honduras, Suiza y España, el que se roba el protagonismo, ya que está ubicado justo en la parte superior del vidrio. En el fondo del mar hay una réplica del trofeo que se entrega al campeón del mundo y una mini Jabulani.

Tras varios minutos sin poder observarlo, en una esquina se asoma el sorprendente pulpo. "Está un poco asustado", advierte Sebastian Kruger, uno de sus cuidadores y cuenta que, por instrucciones de los dueños del lugar, los empleados no pueden referirse al futuro del animal, que fue condecorado como "amigo predilecto" de la ciudad española O Carballiño, capital gallega del pulpo.

De hecho, fue el mismo alcalde hispano, Carlos Montes, quien llegó a Oberhausen a condecorar al pulpo con una placa de reconocimiento y una miniestatuilla de un octópodo, que esperaba acompañara al animal en su lugar de residencia: "Estamos interesados en comprar a Paul, si no puede ser ahora, quizás cuando muera pueda ser parte del museo del pulpo que estamos proyectando".

En la tienda del acuario han dedicado un lugar especial para los recuerdos del cefalópodo. Con un peluche del pulpo, de un tamaño cercano al metro y medio colgado del techo, hay una estantería de objetos que retratan al animal, junto con todos los recortes de prensa que se refieren a su éxito en los pronósticos.

Llaveros, magnetos, muñecos de plástico, peluches de todos los tamaños y pelotas con la imagen del animal son los preferidos de los visitantes. Y el interés ha llegado a tanto que, una semana después del acierto de Paul en la final del Mundial, un visitante compró 400 euros en peluches pequeños del pulpo.

Y es que cada día llegan al lugar cientos de visitantes de muchos países, que quieren conocer al pulpo. "Mi nieta quería conocer a Paul. Mi esposo es hijo de catalana, por lo que le encantaba la idea de que Paul adivinara en favor de España", cuenta la chilena Luisa Orhanovic.

Quienes también están locos por Paul son los chinos, quienes lo calificaron como "nuevo ídolo pop". Incluso, en el país asiático se anunció para fin de mes el estreno de la película "El asesino del Paul, el pulpo", dirigida por Xiao Jiang.

La producción se referirá a los orígenes de las predicciones del octópodo y ha sido clasificado como thriller. Para el papel de Paul se ha utilizado un pulpo chino, que, por supuesto, tendrá más personalidad que la máxima atracción de Oberhausen.

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