Pequeña Gigante

Señor director:

El paso por las calles de Santiago de la Pequeña Gigante y su tío, el señor Escafandra, ha sido exitoso, mágico. De eso no tengo dudas. Pero por otro lado, este andar del espectáculo montado por la compañía francesa Royal de Luxe también fue arrollador con nuestra urbanidad, que desde el Parque O´Higgins hasta la Plaza de la Ciudadanía ha sufrido con la basura que los miles de capitalinos han depositado en el suelo que habitan. Ni hablar del deterioro de las áreas verdes aledañas a dos de los puntos más representativos de nuestra capital.

Me pregunto si la compañía francesa también se hará cargo del costo que le significa al municipio del alcalde Pablo Zalaquett el retiro de los desperdicios y el resembrado de los prados. Muchos gobiernos regionales deben desembolsar al año importantes sumas de dinero en la limpieza de una basura que no pidieron, una basura tirada en el piso producto de la inconciencia y que significó el punto negro de tan magnífico espectáculo.

Rubén Malvoa

Director de Aseo y Ornato Asociación de Municipalidades