Pinilla entendió a Sampaoli

El 9 de febrero de 2005, Mauricio Pinilla gritó el que hasta ahora es su último gol con la selección chilena. Aquella noche en el antiguo Sausalito, el delantero cerraría el 3-0 con que la Roja batió a Ecuador.

De aquel instante hasta estas horas, cuando se reencuentre con Sampaoli en Pinto Durán, le ocurrió de todo al que hoy es el único centrodelantero en la nómina del seleccionador nacional. Desde jugar en el fútbol de Chipre, pasar por una clínica de rehabilitación, firmar en un ignoto equipo de la Serie B italiana para salvar su carrera y, ahora, estar a las puertas de jugar su primer Mundial.

Precisamente, todas esas estaciones en su carrera, donde la Selección nunca lo acompañó regularmente, son algunas de las aprehensiones que se levantan en torno a su posibilidad de ir a Brasil. Para muchos, menos para Sampaoli, Canales y Paredes, dos de los tres desafectados el sábado, eran alternativas más válidas y confiables que el ex azul.

"Lo que vio Jorge en Alemania, en la preparación del amistoso de marzo, le gustó mucho. Especialmente su potencia física y velocidad, clave para jugar ante selecciones a nivel de una Copa del Mundo", aclara un cercano al cuerpo técnico.

Aunque bajo el mando de Sampaoli en Eliminatorias sólo jugó dos minutos, precisamente los últimos de la fase de clasificación, ante Ecuador, en el Nacional, Pinilla siempre estuvo considerado en las convocatorias. Para mala fortuna del ariete, las lesiones lo terminaron relegando, tal como sucedió en la etapa de Bielsa, al punto de perderse varios partidos de la Roja.

Sin embargo, supo ganarse a Sampaoli, gracias a su trabajo en las prácticas. Es decir, supo entender la exigencia del entrenador.

Con ritmo competitivo

Ahora, todo parece ser distinto. Jugó 27 partidos en la temporada, más de la mitad de ellos como titular. Su producción goleadora se clavó en ocho conquistas, una menos que la campaña pasada, y en los últimos dos meses no sufrió lesiones.

"Su experiencia europea es clave. Jorge (Sampaoli) cree que es una real alternativa, pero aún no decide si lo lleva finalmente. Pero claramente tiene ventaja", señalan desde Pinto Durán, donde Pinilla tendrá que demostrar que la elección de Sampaoli valió la pena.