Pistas grabadas se imponen en los shows de artistas pop

<P>Britney Spears es una de las que opta por hacer playback al momento de presentarse en vivo, privilegiando el baile.</P>




Hace dos años, mientras estaba en medio de su gira Circus, Britney Spears fue el centro de una polémica que -como pocas veces- no tuvo nada que ver con su vida personal: antes de llegar a Australia, la ministra de Comercio Justo de ese país propuso que se diera a conocer públicamente en qué partes del espectáculo la artista no cantaba, sino que recurría a pistas grabadas, luego de que el hecho quedara en evidencia durante su gira.

El asunto no pasó de la queja formal y, por cierto, tampoco se detalló en cuántos temas realmente la cantante recurría al apoyo de la tecnología. Pero el uso de playback (doblaje) u over playback (cantar sobre una pista de voz del mismo artista o de varias voces de apoyo) se ha vuelto una cotidianidad para muchos artistas pop. De hecho, el de Spears se suma a otros que se han visto este año en Chile: en octubre pasado, Justin Bieber debutó en el Estadio Nacional, y en varias de las canciones rápidas que mostró, sobre todo al inicio del espectáculo, hizo play-back, lo que no pareció importarle a la marea de niñas que llenó el recinto ñuñoíno. Antes, en febrero pasado, Chayanne había hecho lo propio sobre la Quinta Vergara, lo que tampoco es una novedad: el puertorriqueño ha hecho una costumbre el usar pistas para las canciones en que baila, y ocupa su voz preferentemente para las baladas. Ese es el caso más común de doblaje en vivo: el de los artistas que se mueven mucho sobre el escenario, lo que afecta la voz.

El punto de quiebre

El punto de quiebre de la masividad de esta práctica data de 1983, en el concierto televisado con que se celebraron los 25 años del Motown. Ahí, Michael Jackson, además de hacer por primera vez su mítico paso Moonwalk, dobló su voz, lo que no causó repercusiones en la prensa. Fue una suerte de "luz verde" para otros, incluyendo a su hermana Janet y también para Cher.

Madonna, por su parte, ha utilizado doblaje durante su carrera, pero en la gira Hard candy, que la trajo a Santiago, la "Reina del Pop" utilizó su propia voz, apoyándose con pistas sólo en algunos momentos de canciones, como en los tonos más altos.

"Considero que es completamente válido que se haga. Si no, sería como pedirle a alguien que cantara después de correr un maratón", dice el productor de conciertos Alfredo Saint-Jean. "En un concierto, lo más importante es lo que sucede entre el artista y el público, y creo que el show incluso gana en calidad si el artista puede bailar. Además que de todas maneras es su voz la que suena", agrega. En la otra vereda, el gerente de Time for Fun, Francisco Goñi, analiza: "A mí me parece que en un concierto se va a ver a artistas que cantan en vivo. Pero si el público acepta que no sea así, es respetable".

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