Planes para enfrentar la contaminación

DEBIDO AL crítico escenario de contaminación ambiental que afecta a varias zonas del país, especialmente a las regiones del sur, la Presidenta Bachelet anunció ayer la implementación de planes de descontaminación para los próximos cuatro años. Este anuncio es bienvenido, pues para enfrentar este problema se requiere actuar con prontitud, aplicando medidas concretas y con plazos definidos, ya que se trata de una situación que se ha acrecentado en el tiempo y que tiene una clara incidencia en el deterioro de la calidad de vida de quienes viven en las localidades afectadas.

Por ello, es relevante que este plan sea ejecutado prontamente con la aplicación de un conjunto de acciones prácticas que contribuyan a disminuir la contaminación atmosférica y desarrollar en el corto plazo estrategias integrales, que vayan más allá del manejo de alertas sanitarias ante saturación ambiental. La tendencia ha sido hasta ahora actuar de forma más bien reactiva, utilizando soluciones paliativas que sirven para mitigar los efectos de la polución, pero no para corregir las deficiencias que la ocasionan. Relevante es, también, que las iniciativas que se adopten en esta materia sean adaptadas y focalizadas según la realidad de cada zona, pues las causas de la contaminación del aire en Temuco, por ejemplo, no son necesariamente las mismas que en Andacollo. Para esta última ciudad, el gobierno anunció un plan especial,  decisión que es acertada y que se debiese extender al resto de las áreas que el Ejecutivo ha declarado como saturadas.

Se estima que unos 10 millones de chilenos están expuestos a material particulado contaminante superior a la norma, lo que implica un claro riesgo para la salud de esas personas. Estas cifras revelan la necesidad de buscar soluciones de largo plazo, cuyo éxito dependerá, entre otros aspectos, de la colaboración que preste la ciudadanía para cumplir con los planes de descontaminación que diseñe el gobierno.