Población de Limache sufre robos y violencia de menores de centro Sename
Los residentes de la población San Alfonso, en Limache, dicen que les llueven las pedradas. Que sus vecinos, algunos menores del centro semicerrado del Sename, burlan sus horas de encierro y traspasan el recinto, violentando las propiedades contiguas. "Hemos visto motines, peleas, pero ahora es contra nosotros. Nos tiran lo que encuentran, nos han amenazado con saqueos y robos", denuncia la presidenta de la junta de vecinos, Natalia Mundaca.
A comienzos de la semana pasada la crisis explotó. Los pobladores celebraban su aniversario cuando un grupo de jóvenes irrumpió a pedradas. Lo que pasó después sólo fue contenido por Fuerzas Especiales de Carabineros. "Ellos empezaron a agredirnos y nos cansamos de vivir con miedo. Y muchos vecinos salieron tras ellos, se lanzaron piedras hacia el Sename y ellos hacia acá. Fue un despelote", relata un vecino.
Los conflictos se iniciaron a contar de 2007, cuando el recinto cambió su modalidad para permitir la salida diurna de los 42 internos que actualmente pernoctan allí. Pero la mayoría no cumple el plan de intervención y dedica las jornadas a vagar.
"La delincuencia ha aumentado, la gente se siente insegura, porque los jóvenes han vuelto a la delincuencia y cuando llegan ebrios o drogados no los dejan entrar al centro y se quedan deambulando", dice el alcalde de Limache, Luis Minardi.
Medidas de protección
El martes de la semana pasada dos jóvenes del centro intentaron robar una vivienda, amenazando a sus moradores con armas blancas y forzando puertas y ventanas. Fueron detenidos por la PDI.
Los vecinos han recubierto sus tejados y reforzado sus ventanas, cubriéndolas con planchas de madera y plumavit, para repeler el efecto de las piedras. Otros han puesto doble cerradura y rejas de defensa.
"Nos da miedo que nuestros hijos jueguen afuera, en la calle. Yo a mis hijos los tengo enseñados a que apenas lleguen del colegio se encierren en la casa y que no dejen entrar a nadie", afirma una vecina.
Ubaldino Rojas, dirigente del Sename y educador del centro semicerrado de Limache, reconoce que pocos menores cumplen a cabalidad los regímenes impuestos por los tribunales: "Anoche (miércoles de la semana pasada) llegaron apenas seis a dormir, de los 42 niños".
El director del Sename de la V Región, Carlos Wendt, dice que se elevarán las rejas del recinto para evitar los ataques a la población y se dispondrán vehículos de transporte en las mañanas y en las tardes, para trasladar a los menores internos a los sitios de educación o tratamiento: "Tenemos que intervenir y hacernos cargo de mejorar el control técnico de los jóvenes", asevera.
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